Llegar a un país para defender la camiseta de un equipo de fútbol y recibir el aliento de la hinchada es una de las emociones más reconfortantes para un deportista. Ahora, si esa muestra de cariño viene acompañada por el afecto de una pulposa morocha, el envión es doble.
Marika Fruscio, una popular vedette italiana fanática del Nápoli está encantada con la llegada de Gonzalo Higuaín al club. Tanto que le ofreció su compañía para calmar la contractura y los nervios del primer entrenamiento.
"Tras el duro trabajo en Dimaro, quizás podría tomarse un día de fiesta para venir a visitar a las bellezas naturales de Calabria", sugirió la muchacha, en diálogo con medos italianos.
La pregunta es ¿Aceptará el “Pipita”? El argentino asegura que está "solo", ahí no habría problemas. Aunque, según el historial, al delantero le gustan las rubias.