Incluso, la Brujita, muy molesto, amagó con abandonar la rueda de prensa en el predio de la AFA, dejando en claro que le molesta y mucho hablar de ese tema.
El momento más tenso fue cuando un periodista le recordó los chiflidos que le propinó la hinchada de Boca el sábado en La Plata, donde los de Miguel Ángel Russo se impusieron por 3-1, pero Verón sólo dijo sobre esa noche que se retiró "tranquilo y sin reproches", ya que "simplemente se perdió un partido".
La Brujita es, al día de hoy, el blanco preferido de la gente para cargar las culpas del fracaso de la selección en el Mundial de Corea-Japón 2002, donde Argentina llegó como principal candidata –con Verón a la cabeza– y se despidió en primera ronda.
En otro orden, el volante pincha analizó: "Estamos creando el grupo, que es lo más importante. Seguramente ayudamos más nosotros que tenemos menos compromiso por la Copa Libertadores que aquellos muchachos que ahora afrontan las dos competencias".