Otra vez la violencia opaca la fiesta del fútbol y esta vez con una víctima fatal en la previa de San Lorenzo-Vélez Sarsfield, partido que fue suspendido este sábado a la tarde. Dentro del estadio, los simpatizantes del conjunto de Liniers rompieron el alambrado olímpico del estadio Nuevo Gasómetro y estaban descontrolados. Después se supo que era como reacción ante un ataque que sufrieron camino a la cancha pasando por una sede del club Huracán que dejó un muerto. En otro hecho, sobre la autopista, habría otro hincha de Vélez herido.
La parcialidad del Fortín presionaron para que se suspendiera el cotejo por la sexta fecha del torneo Clausura de fútbol, porque simpatizantes del conjunto de Liniers fueron baleados cuando se dirigían a presenciar el encuentro, según aseguró el secretario del club, Julio Baldomaro Bianchi.
En principio, los 40 micros de la gente de Liniers habrían pasado por "La Quemita" una sede del club Huracán. La víctima fue identificada como Emanuel Álvarez, de 21 años, quien según dijo Baldomaro "era un hincha conocido en el club".
Autoridades del sistema de emergencias Same confirmaron que minutos antes de las 16 trasladaron al joven Álvarez con una herida de bala que ingresó por el tóraz y recorrió el abdomen. Fue trasladado al Hospital Piñeiro, donde murió.
Aún "consternado" por los hechos, el dirigente de Vélez cargó en declaraciones a TN contra la falta de previsión desde el operativo de seguridad. "¿Pasan por La Quemita y no ponen un policía que controle?", se preguntó para después asegurara que "esto es un problema político, la responsabilidad es del Estado".
Una vez que el partido fue suspendido, la parcialidad de Vélez dejó el estadio y la caravana de micros volvió a pasar por el lugar donde los testigos dicen se produjo el disparo fatal. Los hinchas provocaron allí numerosos destrozos.
La suspensión del partido
Luego de que rompieron el alambrado, efectivos de la Policía Federal ingresaron al campo de juego y realizaron disparo de balas de goma además de lanzar gases lacrimógenos para intentar controlar la situación. Los incidentes se produjeron cuando ambos equipos estaban en la cancha para iniciar el encuentro.
Es el segundo partido que no se juega este sábado por cuestiones de seguridad. Más temprano el choque entre Gimnasia de Jujuy y Lanús había sido suspendido por las autoridades.