Según un documento emitido por el Vaticano luego del encuentro, “Abdalá bin Abdulaziz Al Saud también se reunió con el secretario de Estado vaticano ("primer ministro" de la Santa Sede), cardenal Tarcisio Bertone, y el "ministro de Exteriores", arzobispo Dominique Mamberti.
El Papa y el rey de Arabia Saudí hablaron a solas en la biblioteca privada del Pontífice durante media hora y, según el Vaticano, la conversación se desarrolló en un clima de cordialidad y en ella se analizaron los asuntos "que preocupan a los dos interlocutores".
"Se reiteró el compromiso en favor del diálogo interreligioso e intercultural, cuyo objetivo es la pacífica y fructífera convivencia entre hombres y pueblos, así como el valor de la colaboración entre cristianos, musulmanes y judíos en la promoción de la paz, la justicia y los valores espirituales y morales", informó el Vaticano.
El Pontífice y el rey Abdalá también resaltaron el papel de la familia y el apoyo que necesita.
Asimismo, analizaron la situación en Oriente Medio y "coincidieron" en la necesidad de encontrar una solución justa a los conflictos que atormentan a la región, "especialmente al israelí-palestino".
La visita de Abdalá de Arabia Saudita al Vaticano es considerada histórica, ya que es la primera vez que un mandatario de ese país, "custodio de las sagradas mezquitas de La Meca y Medina", pisa la Santa Sede y es recibido por el Papa. El Vaticano y Arabia Saudita no mantienen relaciones diplomáticas.