Concluyó un ciclo en Rosario Central. Breve y negativo en materia de resultados. Y en pocos días arrancará otro. Antes de la presentación de este viernes, trascendió que una derrota provocaría el despido por parte de la dirigencia de Pablo Sánchez del cargo de entrenador, por lo que esta dura goleada que le propinó Racing cumple con creces todas las condiciones para “echar” a Vitamina. Y si bien ningún miembro de la Comisión Directiva se expresó tras el pleito, se filtró que la determinación de remover a Vitamina está tomada y que Gustavo Alfaro sería quien tome las riendas del equipo.

Ni bien concluyó el 4 a 1 en favor de Racing, las caras de Sánchez y sus ayudantes eran elocuentes. Un total disgusto por el trabajo realizado por los futbolistas en estos noventa minutos de fútbol, y de abatimiento por el inevitable final de la gestión al frente del plantel profesional. El viernes pasado, tras el frustrante empate con San Martín de Tucumán, el DT ya había anunciado que no daría un paso al costado, por lo que nadie esperaba su renuncia ante los micrófonos en camarines del Cilindro. Pero era un secreto a voces que una caída ante los de Llop detonaría la rescisión de su contrato por parte de la dirigencia. Por eso, en el transcurso del fin de semana Usandizaga y compañía darían la noticia de la salida del técnico.

El encargado de levantar moral y futbolísticamente al plantel profesional sería Gustavo Alfaro, ex técnico de San Lorenzo y Arsenal, quien tuvo charlas preliminares esta última semana con Manuel Usandizaga, asesor legal y encargado de los asuntos futbolísticos de la entidad auriazul. En ese contacto, ambas partes se llevaron una buena impresión de la otra y quedó claro que la cuestión económica no sería un obstáculo. Al Vasco le gusta el estilo que profesa Alfaro, y tras la reunión decisiva, si no aparecen otros inconvenientes, lo nombraría nuevo entrenador canalla. De acuerdo a una fuente cercana a la dirigencia, iniciarían el martes la preparación para al debut con Gimnasia de La Plata. Por lo que parece, Sánchez acabó con pena y sin gloria su fugaz paso como DT por el club de sus amores.