Volver a empezar. Esa es la idea que aparece cuando el agua baja y al interior de las casas la huella húmeda del nivel que alcanzó la crecida no se borra aunque pasen los días. De la misma forma que esa marca queda adentro del hogar, una señal similar no se despega de la psiquis de quienes vivieron la tragedia de la inundación.