"Estoy muy bien, somos muy felices", declaró la rubia que lució un vestido con un profundo escote en la espalda que diseñó Roberto Cavalli.
Rodeados de fotógrafos y periodistas, la mediática pareja se besó apasionadamente y se mostraron muy amables con la prensa.
"Es todo muy emotivo, no paramos de llorar", agregó la ex de Maxi López.
Mauro y Wanda subieron a un carruaje antiguo que iba tirado por dos caballos blancos para ir camino a la fiesta.
Según publicó el diario La Nación, entre los pocos famosos invitados, pudo verse a la abogada Ana Rosenfeld, a Marina Calabró, a la mediática Yanina Latorre, y también a otra pareja botinera: la que conforman "Chechu" Bonelli y Darío Cvitanich.
El que no pudo entrar es Mariano de la Canal, más conocido como "el fan de Wanda", que llegó hasta el lugar sin invitación y fue "rebotado" por el personal de seguridad.