El célebre director estadounidense Woody Allen, quien volvió a rodar en Nueva York a pesar del costo de la película, confesó que se mantuvo alejado de los sets neoyorquinos por los elevados costos de la Gran Manzana.

"No puedo permitirme rodar en Nueva York, al menos no con el género de filmes que estoy habituado a hacer", dijo Allen en la presentación de Whatever Works, su último trabajo que abrió la 8va. edición del Tribeca Film Festival.

"Whatever Works" fue realizado en Manhattan pero, explicó el director, solamente "porque tenía bastante dinero para este film en particular", informó ANSA.

No por nada Allen ya anunció que su próxima obra, que debería contar con la presencia de Antonio Banderas, Josh Brolin y Naomi Watts, se filmará en Londres.

El momentáneo retorno a casa fue saludado por algunos admiradores célebres: en la proyección estaban presentes Uma Thurman, Harvey Keitel y el cofundador del Tribeca Festival, Robert De Niro.

La película muestra un retorno a las ambientaciones, pero también a temas de trabajos clásicos del famoso director.

El protagonista, Boris, interpretado por el actor y creador de series televisivas Larry David, es un hombre que no le interesa la edad, cínico y misógino, que termina enamorándose de una mujer joven y optimista, personificada por Evan Rachel Wood. Según el crítico del New York Post, Lou Lumenick "en esta ocasión Allen se mantuvo en un territorio muy familiar, pero con resultados menos brillantes que en el pasado".

"Whatever Works" representaría un paso atrás en relación a sus últimos filmes "europeos". "Quizás la película no sea excelente porque la escribí mal o la dirigí sin ingenio, pero los actores -comentó Allen- se comportaron bien".