La diferencia entre el valor de mercado del producto de que se trate y el precio de abastecimiento interno "constituirá el importe del subsidio", indica la resolución 9/2007 que determinó la creación del mecanismo compensador. La medida guarda relación con los anuncios realizados el 11 de enero pasado por la ministra de Economía, Felisa Miceli, en el sentido de aplicar subsidios por 500 millones de dólares anuales a los productores de alimentos de consumo masivo.
De acuerdo a datos del Ministerio de Economía, los cuatro puntos de incremento de las retenciones a los granos de soja, que pasó de 23,5 a 27,5 por ciento, y al aceite, de 20 a 24 por ciento, permitirán recaudar unos 400 millones de dólares, en tanto que los otros cien millones serán aportados por el estado nacional. Los subsidios- según el ministerio- beneficiarán a los productos derivados del trigo -como harina, pan, fideos-; maíz -proteínas animales como pollo, carne vacuna y cerdos-; productos lácteos y aquellos derivados que tienen como base la soja y el girasol, como ocurre con los aceites, entre otros productos que componen la canasta básica.