Un grupo de científicos desarrolló un ambicioso robot humanoide capaz de ayudar en la tareas domésticas cotidianas, y de asistir a personas mayores o con problemas motrices. Sin embargo, los responsables del departamento de Inteligencia Artificial de la Universidad de Zurich necesitan fondos para completar el proceso y poder construirlos en serie.

El prototipo fue bautizado como Roboy porque mide 1,20 de altura y emula en su contextura a un pequeño. El robot tiene músculos artificiales unidos por tendones que le permiten una movilidad parecida a la de los humanos. Cerca de quince colaboradores y cuarenta ingenieros ya trabajan en el desarrollo, pero van por más.

El objetivo de Roboy será asistir a ancianos y enfermos con la calidez de su apariencia de niño inocente de ojos azules y su sonrisa metálica. "Al financiar el proyecto a través de sponsors y recaudando fondos del público podemos implementar un proyecto ambicioso en un ambiente académico", explicó el jefe del equipo, el profesor Rolf Pfeifer.

“La edad de nuestra población vuelve necesario otorgarle una mayor autonomía por mástiempo. Cuidar de las personas mayores es uno de los puntos importantes a la hora de desarrollar robots a futuro”, completó el especialista.