Estás feliz, tenés una cuenta en Instagram y querés compartir ese momento con tus seguidores y seguidoras. ¿Qué hacés? Te sacás una foto y la posteás.

Y eso hizo Carla Peterson. Celular en mano, subió a la red social una selfie dedicada a su hijo Gaspar.

Pasa que, como la felicidad no sabe si tenés maquillaje o no, la ex Guapas tomó la foto como estaba: a cara lavada. Tras subir la imagen, aparecieron las críticas por “sus arrugas”.

Entonces, Carla posteó una nueva versión de la misma captura, pero tras pasar por los irreales filtros del Photoshop.


“Con y sin Photoshop para que no discutan. Muchos comentarios de mujeres acerca de las arrugas. Vamos muchachas, ¡¿qué sucede?!”, escribió Peterson.

Sin entrar en la discusión sobre si son las nenas o los nenes los que más critican, gente: estamos hasta las cejas sin depilar de tanto condicionamiento. No son “las arrugas” de tal o cual ni, la actitud de celebrar las fotos sin maquillaje con un “está divina”, sino de empezar a pensarnos como personas y no como “cosas”.