Esta noche, Rosario vivirá una jornada musical cargada de significado, historia y emociones. En el marco de los 300 años de la ciudad, Juan Carlos Baglietto se presentará en un espectáculo gratuito frente al Monumento Nacional a la Bandera, acompañado por Nicki Nicole y la Orquesta Sinfónica Provincial. Un concierto abierto al público que promete ser multitudinario y que, más allá de su propuesta artística, se presenta como un verdadero gesto de compromiso y gratitud hacia la ciudad.
“Yo le debo a Rosario y a su gente un montón de cosas, y me parece que hay que devolver de vez en cuando”, expresó Baglietto en diálogo con Radiopolis (Radio 2).
Con una trayectoria que lo llevó a recorrer los escenarios más importantes del país y de América Latina, Baglietto reconoce que volver a presentarse en Rosario, y particularmente frente al Monumento, representa siempre un desafío especial. No se trata sólo de un show: es un reencuentro con sus raíces, con su gente y con la historia que lo formó como artista.
“Tocar en Rosario tiene una presión extra. Volver a casa y mostrar lo que soy es una confirmación, es una prueba. Y sí, me pongo nervioso”, reconoció.
Un repertorio para todas las generaciones
El concierto de esta noche será, además, una celebración intergeneracional. Baglietto compartirá escenario con una de las figuras más representativas de la nueva escena musical rosarina, Nicki Nicole, el artista valora esa convivencia como una oportunidad de diálogo cultural.
“Somos dos puntas de la misma cosa, de una Rosario artística que no se agota ni en Nicki ni en mí, porque esta ciudad es un manantial de arte y cultura como no existe en otro lugar”, sostuvo.
El repertorio que presentará estará compuesto por las canciones más significativas de su carrera, aquellas que lo vincularon profundamente con el público a lo largo del tiempo. “Son las canciones que me permitieron entrar en el corazón de la gente”, explicó. Y agregó: “Uno de mis mayores orgullos es servir como nexo entre públicos de distintas edades”.
Baglietto también puso en valor el hecho de que el concierto sea gratuito y de acceso libre para toda la comunidad. En un contexto económico adverso, resalta la importancia de que la cultura siga siendo una herramienta de encuentro y pertenencia.
“Justamente en los momentos más complicados es cuando más hay que apostar a las expresiones culturales populares”, reflexionó. “Está bueno que se entienda que la cultura no es solo un hecho privado, sino algo que debe ser compartido”, agregó.
La convocatoria reúne a numerosos músicos locales, muchos de los cuales trabajaron con Baglietto en distintos momentos de su carrera. La presencia de la Orquesta Sinfónica Provincial y el respaldo institucional refuerzan el carácter colectivo de la propuesta.
En estos días, el artista también fue parte de otro proyecto emotivo: la grabación de una canción dedicada a Rosario, producida por Fabián Gallardo y grabada junto a reconocidos músicos de la ciudad. El video puede verse en YouTube, y funciona como una suerte de himno no oficial que actualiza el compromiso del arte con su ciudad.
“Los rosarinos somos medio talibanes. Nos sentimos rosarinos hasta los últimos días”, dijo entre risas. Una frase que en su caso no suena exagerada: Rosario no es sólo su lugar de origen; es su casa, su refugio y su causa.
El marco es inmejorable. Las escalinatas del Monumento como anfiteatro natural, el Paraná de fondo, y una ciudad que celebra tres siglos de historia. Pero para Baglietto, este regreso al escenario tiene un valor más íntimo: el de reconectarse con su gente y renovar, una vez más, el vínculo que la música supo construir con el tiempo.
Y esta noche, cuando las luces se enciendan y su voz vuelva a sonar en ese lugar tan emblemático, no quedarán dudas: Juan Carlos Baglietto no solo regresa a un escenario, sino al centro emocional de la ciudad que lo vio crecer.