El último sábado, comenzó el 63° Festival Nacional de Folclore de Cosquín con las presentaciones de los destacados Jairo, Juan Falú y Horacio Lavandera, y una plaza Próspero Molina colmada. De este modo, las expectativas de la comisión organizadora del festival comenzaban a cumplirse desde el minuto cero.

El protocolo del inicio sumó este año para la apertura la reunión de Jairo con Juan Fuentes en la interpretación del Himno Nacional Argentino, antes de la arenga y el tradicional "aquí Cosquín" de Claudio Juárez, el maestro de ceremonias del festival.

Jairo y Horacio Lavandera.

Durante el día, se concretó otra de las tradiciones de la jornada inicial:  el desfile de cuatro mil jinetes de toda la provincia de Córdoba por las calles de la ciudad. 

En la apertura artística, Jairo, Juan Falú y Horacio Lavandera produjeron un exquisito encuentro entre lo académico y lo popular con un repertorio que giró en torno a la obra de Atahualpa Yupanqui y su esposa Nenette Pepin. Los tres intérpretes tuvieron su tramo solista en donde tributaron también a creadores como Eduardo Falú y Jaime Dávalos. El cierre del tramo inicial fue con Jairo ofreciendo sus clásicos.

Juan Falú.

Por Siempre Tucu, el quinteto liderado por Roberto Pérez y Coco Martos, reflotó la historia de Los Tucu Tucu con canciones que están en el corazón y la memoria del público del festival.

Yamila Cafrune lleva con dignidad el peso del apellido y se preparó especialmente para esta edición. La cantora y abogada renovó su vínculo con Cosquín y sumó invitados especiales: Marisa Sáenz y Chochi Duré. También subió con ella Juan Cruz Monguillot, familiar del cura Monguillot, aquel integrante de la primera comisión del festival.

Yamila Cafrune.

De los artistas surgidos del Pre Cosquín, se destacaron los que resultaron ganadores en sedes santafesinas. Anabella Sequeira y Emiliano Schneider, bailarines rosarinos ganadores en la sede Santo Tomé en el rubro "pareja de baile tradicional", ofrecieron una muestra de danza litoraleña. El guitarrista Agustín Sánchez, surgido del Pre de Esperanza en el rubro "solista instrumental", interpretó obras de Yupanqui y Moscardini, entre otros. Ambas propuestas tuvieron el aplauso merecido.

Después del santiagueño Martín Paz, subió a escena Juan Fuentes. El salteño, ex-Huayra, con la respuesta recibida se posicionó como un artista a tener en cuenta cuando se definan los premios. Recibió una ovación que suele definirse en Cosquín como "consagratoria".

Anabella Sequeira y Emiliano Schneider.

Pasadas las dos de la madrugada llegó el turno de uno de los artistas principales de la noche: Lucio "El indio" Rojas. El artista criado en el chaco salteño trajo sonidos del monte y produjo una impactante puesta en escena que incluyó numerosos invitados.

Conmovido por la respuesta del público, desarrolló su idea que sumó la presencia de representantes de comunidades aborígenes de la zona en la que vivió su infancia. Indios tobas, wichis y chorotes, entre otros, ofrecieron mensajes en lenguas originarias que lograron emocionar al público y al artista.

Juan Fuentes y Lucio "El indio" Rojas.

En el lote de invitados del Indio estuvieron el rafaelino Efraín Colombo y la uruguaya Catherine Vergnes. En el tramo final, Rojas convocó al escenario a Juan Fuentes para protagonizar uno de los mágicos encuentros que produce Cosquín.

También Lucio bajó a la platea y le cedió el micrófono unos minutos a Lázaro Moreno, el decidor santiagueño que fue detectado entre el público. A las 4.15, ya del domingo, se despidió con "De esas que te hacen llorar", chacarera clásica del repertorio de la familia Rojas.

El marco que ofreció Cosquín en el inicio del festival permite avizorar que la muestra folklórica, siempre diversa y con matices, será rica en estilos e inclusiva en cuanto a generaciones de artistas, todos aportando a la continuidad del desarrollo de la música argentina.