Atención: este artículo contiene spoilers sobre la nueva película de La Guerra de las Galaxias: El despertar de la fuerza.

Para quienes no estén familiarizados con el universo de la saga, en El despertar de la fuerza su director, J.J. Abrams, introduce nuevos y reales escenarios donde se suceden las aventuras de la película. Uno de los más espectaculares y misterioso es la isla de Luke Skywalker que se llega a ver minutos antes de que termine el film.

El enigmático planeta Ahch-To donde se esconde Skywalker de La primera Orden—uno de los pilares narrativos del film—es en realidad una pequeña isla que se encuentra a 11 km de la costa de Irlanda. Este lugar, que luce ideal para que un maestro Jedi encuentre paz en el exilio galáctico, no sólo es real sino que además es posible de visitar por los fanáticos de la saga.

 

If you've seen the new #StarWars film then you might recognize this location. It's a #UNESCO world heritage site known as #SkelligMichael, a small island located 11km off the west coast of Ireland. It's only accessible via small fishing boats and only when the weather is good. I've had the good fortune of visiting it twice before and can tell you it's well worth the challenge to get out to. I also highly recommend visiting in springtime for a chance to see the puffins that nest there. You won't be disappointed! For more adventures from #Ireland and around the world please follow @jeffmauritzen.

Una foto publicada por National Geographic Travel (@natgeotravel) el


Tal y como reza la descripción que aparece en la foto de @natgeotravel, la pequeña isla se llama Skelling Michael y es considerada patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Durante los siglos VI y VIII allí funcionó un monasterio cristiano.

En un primer momento el equipo de producción tuvo grandes dificultades para lograr los permisos de filmación. Recién los obtuvieron luego de comprometerse a seguir estrictas licencias de operación que incluyeron protocolos de bioseguridad y el asesoramiento de un ecologista que asegurase que la tierra de la isla estuviera siendo bien cuidada.

Para quienes se encuentren con la idea de viajar a Skelling Michael hay que tener en cuenta que sólo una docena de barcos tienen licencia para operar con turismo en la zona y que los viajes están supeditados a las condiciones climáticas.