En una larga audiencia que se realizó en la tarde de este miércoles en el Centro de Justicia Penal, el fiscal César Pierantoni acusó a una presunta banda que vende droga al menudeo en los barrios Parque Casas y Nuevo Alberdi. De las doce personas imputadas, se ponderó la figura del recluso Maximiliano Fabián “Boli” Blanca (28), actualmente alojado en Piñero, quien lidera la estructura a la que se le atribuyeron varios delitos, entre ellos, haber arrojado una granada a la comisaría 10ª el 18 de noviembre del año pasado.
Ante el juez Gustavo Pérez de Urrechu, situó a “Boli”, actualmente alojado en la cárcel de Piñero, en lo más alto de la organización. Indicó que es quien toma decisiones con respecto a todas las operatorias narco –apoyado en gran parte en su expareja Ayelén Paula Munaris (23) y su actual novia Gisela Noemí Rodríguez (26), también acusadas–, suministra armas, autos robados y también ordena intimidaciones, como la que tuvo lugar en la seccional de la zona norte de Rosario y extorsiones a un comercio, al que exigían dinero para no balearlo.
Casi a la par fue ubicado otro recluso. Se trata de Matías Ezequiel Tuttolomondo (39), alias “Sucio” o “Tarado”, que está en el pabellón 1 del penal de Coronda, donde varias veces fue llevado a celda de aislamiento. Es quien junto a su pareja Andrea Soledad Alarcón (31) –también imputada– regentean el comercio de estupefacientes en los búnkeres que tiene la presunta estructura.
Por los indicios recolectados en la investigación, Blanca y Tuttolomondo disputan el territorio a la banda de Marcelo "Frentudo" Fernández, que cayó a finales del año pasado por narcomenudeo. También se detectó que tienen llegada a la barra brava de Newell's, al punto de recibir entradas para el Coloso Marcelo Bielsa.
El vínculo entre Blanca y Tuttolomondo siempre fue por la droga y llegó a otros niveles. “Boli” contrajo una deuda por estupefacientes con “Sucio” y como parte de pago le dio un inmueble ubicado en Ciudadela al 2900, que en noviembre del año pasado fue objeto de un operativo donde se incautó droga fraccionada y un Kangoo robado.
La casa de Ciudadela posteriormente fue vendida por Andrea Alarcón por la suma de diez millones de pesos, según el boleto de compraventa que se encontró allí el pasado 15 de agosto.
Según expuso el fiscal Pierantoni, Maximiliano Blanca fue quien ordenó la intimidación a la comisaría 10ª, porque ahí habían quedado detenidos su pareja Paula Munaris y un presunto soldadito tras un procedimiento del Comando Radioeléctrico del 8 de noviembre del año pasado. Fue por ello que el 18 de noviembre arrojaron una granada de mano FMK2 al edificio policial en medio de las visitas a los presos. Dicho artefacto carecía de tren de fuego, de acuerdo a la tarea de la brigada de Explosivos.
Otro de los imputados fue Marcelo Gastón ”Pollo” Blanca (24), hermano de “Boli”, que era el encargado de proveer estupefacientes a un búnker de Cavour al 5600 que luego fue objeto de un atentado por una deuda. Casualmente ese punto de venta fue noticia hace tres semanas por el asesinato de una vecina de ese lugar, la peluquera María Florencia González, quien habría sido confundida con la transera de esa cuadra.
El resto de los acusados fueron el presunto gatillero Néstor David Reyes Domínguez (23), los sindicados vendedores de droga Nazareno Cruz Ortíz (22) y Laureano Fabián Peña (36). En otro escalón fueron puestos Brenda Sofía Munaris (26), Milena Luz Icazatti (19) y Rodrigo Alejandro Udi (18), quienes distribuyen las bochitas y usan sus cuentas de Mercado Pago para recibir las transferencias producto de la venta.
El juez Pérez de Urrechu dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de ley para los hermanos Blanca, Tuttolomondo, Néstor Domínguez Reyes, Andrea Alarcón, Gisela Rodríguez, Nazareno Ortiz y las hermanas Munaris. En tanto, le dio seis meses a Laureano Peña, Rodrigo Udi y Luz Icazatti.
Néstor Reyes cayó el domingo pasado en un operativo del Comando Radioeléctrico tras haber baleado un comercio ubicado en Centeno al 2300 que sufría extorsiones.