Gerardo Sebastián “Dibu” Gómez (39), el presunto integrante de la barra brava de Newell’s que fue detenido la semana pasada en la localidad bonaerense de Dock Sud, fue imputado este miércoles por tres causas judiciales locales. Una, por haber formado parte de la organización liderada por el recluso Cristian Nicolás “Pupito” Avalle, segunda línea de Los Monos. La otra, por haber organizado un crimen para dicha estructura, que se perpetró el 3 de diciembre de 2022 en el barrio Puente Gallego. La tercera, por haber intimidado a Ignacio Astore, el presidente de la comisión directiva leprosa. Quedó en prisión preventiva efectiva por el plazo de ley. 

Ante el juez Fernando Sosa, los fiscales Franco Carbone y Patricio Saldutti atribuyeron a “Dibu” haber sido miembro de la banda de Avalle, el preso alojado en Ezeiza que, entre otras cosas, instigó crímenes, extorsiones y la primera de las balaceras a Televisión Litoral en diciembre de 2022. 

Para Saldutti, Gómez tenía estrecha relación con “Pupito” y Carlos Olguín –detenido como cabecilla de la misma asociación ilícita–, de quienes recibía órdenes, de acuerdo a los indicios recolectados en el legajo. Operar dentro de la barra brava de Newell’s para Avalle y Leandro “Pollo” Vinardi –la facción oficial– estuvo dentro de las tareas que realizó para la estructura.  

El fiscal apuntó que el delincuente perdió peso y poder en el paraavalanchas rojinegro desde que se fue a Buenos Aires –se cree, a comienzos de 2023–, donde permaneció prófugo hasta la semana pasada, cuando lo atrapó la Policía de Investigaciones. 

Antes de profugarse, Saldutti indicó que Gómez organizó el asesinato de Miguel Ángel Roulin (46), acribillado a tiros el 3 de diciembre de 2022 en Los Ángeles al 3600. El homicidio, según se ventiló en una audiencia imputativa de abril de 2023, fue ejecutado por Maximiliano Ángel Benítez, presunto jefe de sicarios de “Pupito”, y otra persona hasta ahora no identificada. 

Benítez manejó el auto del que se bajó el gatillero que ejecutó el asesinato. “Chau, ahí quedó”, dijo mientras filmaba el ataque, una de las formas de certificar ante un preso que un “trabajo” había sido realizado. “¿Sabés cómo salpicaba sangre pa’ arriba? Me manchó todo el auto de tanto cuete que le tiró (su cómplice)”, le comentó en un Whatsapp a Avalle.

Además, el fiscal Franco Carbone le atribuyó a “Dibu” Gómez haber llevado adelante la organización de la intimidación a Ignacio Astore en noviembre de 2022, cuando los ocupantes de un auto escribieron un mensaje con aerosol en el Hospital Privado de Rosario y luego arrojaron un cascote contra uno de los vidrios de la puerta, lo que provocó su rotura.