La Cámara de Apelaciones confirmó las condenas impuestas a los exjefes de la Policía de la Provincia de Santa Fe, Omar Antonio Odriozola y Rafael Ramón Grau, por haber liderado una asociación ilícita que cometía defraudaciones a la administración pública vinculadas a la reparación de vehículos oficiales. Cumplirán una pena de seis años y seis meses de prisión, no podrán ejercer cargos públicos por 10 años y deberán pagar una multa.

La sentencia fue ratificada por los camaristas Fernando Gentile Bersano, Roberto Prieu Mántaras y Bruno Netri, luego de una audiencia de apelación que se desarrolló en los tribunales de la ciudad de Santa Fe.

Se trata de dos altos mandos durante los años en que ocurrieron los ilícitos, y entre los fraudes al Estado, se les endilga haber facturado arreglos de móviles policiales que no se realizaban y compras de repuestos inexistentes. En ese circuito, los exjefes firmaban cheques, avalaban facturas y rendiciones de cuentas que habilitaban salidas ilegítimas de fondos estatales.

La investigación comenzó a partir de una denuncia presentada en 2016 por el gobernador Maximiliano Pullaro, quien entonces era ministro de Seguridad, tras detectar irregularidades en el área de logística policial, conocida como “D4”.

Hasta el momento, nueve personas ya fueron condenadas en juicios abreviados, varias de ellas con penas de cumplimiento efectivo. Odriozola y Grau fueron los únicos que llegaron a debate oral, señalados por la Fiscalía como los jefes de la organización que durante 2015 y 2016 defraudó las arcas públicas a través de facturaciones truchas y servicios inexistentes.

Los fiscales a cargo de la causa, Ezequiel Hernández y Bárbara Ilera, destacaron que “este caso es un precedente de gran trascendencia para casos de corrupción, ya que tanto Odriozola como Grau fueron la máxima autoridad de la Policía en toda la provincia al momento de los ilícitos, y se encontraba entre los objetivos priorizados del Plan de Persecución Penal del MPA”.

Valoraron que se haya mantenido el veredicto condenatorio de la primera instancia, pero aclararon que evalúan los pasos a seguir en relación con la reparación económica del daño que pedimos que hagan los condenados. es un precedente de gran trascendencia para casos de corrupción, ya que tanto Odriozola como Grau fueron la máxima autoridad de la Policía en toda la provincia al momento de los ilícitos”.

La mecánica del fraude con la carrocería policial



Los fiscales destacaron que “las maniobras ilegales consistían en facturar reparaciones de vehículos policiales que no se hacían y compras de repuestos que no se adquirían”. De esta forma, “en reiteradas oportunidades firmaron cheques y realizaron facturas y rendiciones de cuenta que permitieron disposiciones patrimoniales ilegítimas”.

Señalaron que “Odriozola cometió los delitos entre enero y agosto de 2015, mientras que Grau lo hizo entre septiembre de 2015 y febrero de 2016”.

El entramado involucró a otros funcionarios policiales, contadores y civiles ligados a talleres mecánicos y comercios de repuestos.