Dos jóvenes fueron detenidos por asesinar y decapitar a su padre de 51 años en la ciudad neuquina de Zapala.

Orlando Jara, la víctima, tuvo una fuerte discusión con sus hijos de 21 y 27 años, salió a la calle y allí mismo fue atacado a puñaladas y golpes por los dos jóvenes. Allegados a la familia dijeron que los muchachos estaban furiosos por los maltratos a los que los sometía, tanto a ellos como a la madre.

Según publicó el medio local La Mañana de Neuquén, el mayor de los hermanos “decapitó a su padre, colocó la cabeza sobre su tórax, se sacó una selfie y se la envió a un amigo”.

La fiscal jefa Sandra González Taboada y el fiscal de la causa Marcelo Jofré acusaron a los dos sospechosos coautores del delito de “homicidio agravado por el vínculo” y pidieron que queden detenidos con prisión preventiva por considerar que existe el riesgo de que entorpezcan la investigación. La Justicia de Garantías dio curso al pedido y fijó un plazo de investigación de cuatro meses.

Diego Jara, el hermano del medio, dijo al diario Río Negro que “los vicios” de su padre afectaban fuertemente a la familia. “Él siempre estaba borracho y nos golpeaba mal. Se la agarraba con mi mamá y a nosotros no nos quedaba otra que poner el cuerpo por ella. Yo no podía ver llorar a mi mamá en el piso porque mi papá le estaba pegando”.

En tanto, un hermano de la víctima aseguró que “le duele un montón” lo que sucedió pero que va a “apoyar” a sus sobrinos porque él sabía cómo era su hermano.

“Mi hermano me dijo que un día iba a matar a su familia y se iba a matar él. Así que me lo llevé al campo para prevenir eso y estuvo un par de meses conmigo. Se volvió, me lo volví a llevar y él volvió otra vez”, recordó.

Testigo muerta
 

El caso, de todos modos, genera otras sospechas. Pocas horas después del crimen, una mujer que vio todo murió al incendiarse su casa. Las autoridades comenzaron con la autopsia correspondiente y los bomberos iniciaron las pericias para averiguar si el siniestro fue intencional.