Para el diputado provincial Carlos Del Frade, el asesinato y descuartizamiento de dos hombres, cuyos restos fueron hallados de a poco en distintos lugares de zona sur, “son un mensaje para la sociedad” y reflejan el mayor nivel de violencia que manejan las nuevas bandas narcocriminales de Rosario. Además, para el legislador no es casual que semejante escena de horror haya ocurrido en una semana especialmente “dramática” en la política santafesina, convulsionada por la investigación por juego clandestino que tiene en la mira al senador sanlorencino Armando Traferri, entre otros. 

Da la sensación de que (las partes corporales) fueron puestas para que sean encontradas, con lo cual es un mensaje a toda la sociedad.  Son mensajes para meter muchísimo pánico, algo que no estábamos acostumbrados para nada”, señaló el legislador y periodista, en contacto con el programa Radiópolis (Radio 2).

En tal sentido, para Del Frade, que ha dedicado buena parte de su carrera periodística a la investigación policial, el descuartizamiento de las víctimas se planeó, ya no como un enfrentamiento entre bandas, sino para generar terror entre los ciudadanos ajenos a esas disputas.

El legislador vinculó este tipo de violencia, a las nuevas generaciones de delincuentes, más feroces, y a la influencia mexicana, cuyos carteles de droga también discuten poder dentro y fuera del ámbito criminal: “Los carteles mexicanos han difundido todo esto especialmente a partir de Twitter. Descuartizar con sierras tiene que ver con mensajes a las bandas rivales, a los traidores, chivatos como les llaman ellos, pero también son mensajes a la sociedad para meter muchísimo pánico”.

Para Del Frade, semejante profanación está relacionada a las generaciones criminales más jóvenes y más violentas. Puso a Brandon Bay, de la banda de Los Gorditos, como ejemplo: “Ha generado permanentemente mensajes desde la cárcel de cortar en pedazos a los rivales. Esto es lo nuevo, sabiendo que ese mensaje es un mensaje a toda la sociedad y por eso se convierte en político”.

El diputado provincial también advirtió que el momento en el que se descubrieron los cuerpos descuartizados no parece casual. “Aparecen en medio de una semana tremenda, donde se discuten los privilegios políticos de los señores feudales en el Senado (provincial) y la necesidad de avanzar en contra de las mafias organizadas. Esta perversión que tienen algunas nuevas bandas se conjuga justo con un contexto político duro y dramático”.

Y recordó que, cuando le avisaron que él mismo aparecía en una lista de futuras víctimas del narco Esteban Alvarado, también le advirtieron que la violencia en Rosario iba a crecer si el ministro de Seguridad, Marcelo Sain, mantenía su persecución contra ciertas organizaciones criminales instaladas.  "Me dijeron que «nosotros le íbamos a tirar un muerto todos los días a Sain», y a mi me parece impactante", contó.