Las autoridades de Córdoba investigan la relación entre el caso del niño de cinco años secuestrado tras el doble homicidio y hallado este domingo junto a su padre, Pablo Laurta, en Gualeguaychú, y la desaparición de Martín Sebastián Palacios, un chofer oriundo de Concordia que habría trasladado a Pablo Laurta a Córdoba días antes del ataque.
Laurta fue detenido este domingo por el doble femicidio de su expareja y su exsuegra en Córdoba. Su hijo, que había sido secuestrado, fue rescatado sano y salvo en el mismo procedimiento. Los encontraron en un hotel de la ciudad de Gualeguaychú, Entre Ríos, tras un operativo cerrojo.
Palacios fue visto por última vez el miércoles 8 de octubre, cuando informó a sus familiares que iba a hacer un traslado de "personal ejecutivo" esa medianoche, y no se supo más de su paradero. El vehículo de Palacios fue encontrado completamente incinerado en la Ruta de las Altas Cumbres, hecho que provocó un incendio forestal, con la evacuación de más de 130 personas.
Según las primeras informaciones en torno al vínculo con el chofer, la caída del hombre acusado como presunto autor de los crímenes de Luna Giardino y Mariel Zamudio comenzó a tejerse a partir del Toyota Corolla que apareció incinerado el pasado 9 de octubre.
El vehículo pertenecía a Palacios, quien es un remisero de 49 años, cuya familia había denunciado su desaparición dos días antes, luego de que Laurta lo habría contratado para un viaje. Este hallazgo conectó a la policía de Córdoba con la de Entre Ríos, desatando un intercambio dinámico de información.
Aunque en un principio se creía que el prófugo estaba en Gualeguaychú, la pista definitiva habría sido a partir del rastreo de las celdas telefónicas del celular de Laurta, un dato aportado por las autoridades cordobesas que ubicó al prófugo y a su hijo de cinco años en el Hotel Berlín de Gualeguaychú.