La Policía Vial detectó a un dealer de drogas sintéticas en la intersección de las rutas nacionales 19 y 34, en jurisdicción de Angélica, departamento Castellanos, Santa Fe.
Allí, el personal policial interceptó una Chevrolet Tracker blanca y al solicitar la documentación, el conductor mostró signos de nerviosismo. Esa actitud motivó una inspección más profunda y culminó con el secuestro de sustancias: Mdma (en formato cristal y pastillas), LSD y ketamina.
El hombre fue identificado como B.D.R., de 30 años, domiciliado en Paraná, Entre Ríos. Durante el control, los agentes observaron el tapizado del asiento del conductor parcialmente desprendido.
Al revisar, extrajeron una bolsa plástica que el propio sospechoso reconoció como contenedora de pastillas de éxtasis. Minutos después, y frente a los efectivos, R. retiró otras dos bolsas ocultas bajo el torpedo.
La requisa personal halló un troquel con dosis de LSD en el bolsillo del pantalón que vestía.
A partir de este descubrimiento se convocaron testigos civiles y se dio intervención al fiscal federal Pablo Michelletti, quien ordenó la llegada del equipo especializado de la División Microtráfico de la PDI Rafaela.
Del rodado se retiraron un total de 563 pastillas de éxtasis con distintos logos, 70 dosis de LSD del llamado micropunto, 320 gramos de posible ketamina y 215 gramos de cristal, cuyo gramo, a la venta minorista, oscila los 50 mil pesos.
También se procedió al secuestro de una suma de 127.200 pesos y 400 dólares en billetes de baja denominación, además de dos teléfonos celulares marca iPhone y un Motorola nuevo sin uso.
Tanto el vehículo como los elementos incautados fueron trasladados a la base de la PDI para su análisis y resguardo.
Las pruebas orientativas realizadas sobre el material arrojaron resultado positivo para LSD y Mdma. En cuanto a la ketamina, se dispuso un estudio específico debido a que no se contaba en el momento con el reactivo correspondiente.
Un dato no menor del procedimiento indica que el detenido viajaba acompañado por su hija de cuatro años. La menor fue resguardada de inmediato y entregada a su madre mediante acta formal, garantizando su protección y el resguardo legal correspondiente. Tras cumplirse las medidas judiciales y administrativas, R fue alojado en la Alcaidía de la Unidad Regional V.