Dos fiscales imputaron este jueves a los presuntos homicidas de Lisandro “Lisi” Gómez, un joven de 18 años que el lunes por la noche fue herido mortalmente con una cuchilla durante una gresca en zona noroeste. Una decena de testimonios ubicó a un grupo familiar como los homicidas. Se trata de una mujer de 37 años y tres de sus hijos (dos varones y una mujer) que, a excepción de uno de ellos que es menor de edad, quedaron detenidos sin plazos.

Los fiscales Marisol Fabbro y Matías Edery indicaron que Nadia Natalia V. (37) y sus hijos Axel (19), Victorina (20) y M. (16) agredieron mediante golpes, arrojando piedras y puntazos con arma blanca a Lisandro Gómez, causando su fallecimiento en Schweitzer al 8000, cerca del cruce con González del Solar.

Esa noche, según reconstruyó la investigación a partir de varios testigos, Lisandro se encontraba en junto tomando una gaseosa con sus amigos en el “quiosco de Robert”, ubicado frente a su casa.

Un entredicho con Victorina C., que pasó por el lugar junto su pequeño hijo, encendió un áspero intercambio de palabras. Algunos testimonios mencionaron como telón de fondo que Victorina le reprochó a Gómez haber “batido la cana”, es decir, haberle mandado la policía a la casa tiempo atrás.

“Un domingo Lisandro estaba con M. [hermano menor de Victorina] dando vueltas en moto y un patrullero los quiso parar. M., que era el que manejaba, se dio a la fuga y Lisi saltó de la moto y la policía lo agarró. La policía le pegó, le hicieron de todo, cuando lo subieron al móvil le preguntaron quién era el que manejaba la moto y Lisi los llevó hasta la casa de M.”, sería, según un testimonio, el origen del encono entre las víctima y los imputados.

A los pocos minutos de esos cruces verbales, señala la imputación, Victorina regresó en compañía de su pareja, su madre y sus hermanos quienes comienzan un intercambio de agresiones con la victima. La violencia fue aumentando progresivamente y Victorina le arrojó una baldoza en la cabeza a Lisandro, quien quedó casi inconsciente en el suelo. En eso, el menor M. le efectuó un cuchillazo a Lisandro a la altura del tórax. El herido empezó a convulsionar producto de los golpes y los agresores se retiraron del lugar.

Gómez murió en el Policlínico San Martín. Allegados a él prendieron fuego y balearon una casa Sarratea y Schweitzer y sindicaron a la familia como la responsable del homicidio. Tres días después, y producto del trabajo de los investigadores, la jueza Silvana Lamas tuvo por formalizada audiencia imputativa dictando para los tres imputados la prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.