Una escuela de barrio San Francisquito, ubicada en la zona de Cafferata al 2600, sufrió el quinto robo de cables en diez días y estaba sin clases y con el comedor cerrado este lunes, ya que no tiene luz ni agua debido al material que se llevaron los delincuentes durante el fin de semana.
En el inmueble funcionan la Escuela Primaria 1.150 San José, donde asisten 400 alumnos, y la Técnica San Francisquito, con 200 chicos. Además, en el comedor pasan durante el día unos 600 alumnos.
“Da impotencia, hacemos mucho esfuerzo para mantener las escuelas en un barrio con tantas necesidades”, expresó uno de los docentes en diálogo con el móvil de Cada Día (El Tres).
“No podemos dar clases ni brindar los servicios, tampoco hay agua porque al no funcionar la bomba no sube el agua a los tanques. Acá a la noche es tierra de nadie”, agregó una maestra.
Andrea Maltaneres, directora de la primaria, detalló que les robaron el viernes y sábado previos a las elecciones nacionales, el lunes posterior al domingo de los comicios y ahora este lunes a la madrugada.
“Arrancaron los cables de la bajada de luz. Creemos que hay personas que nos odian a nosotros y a la parroquia. Nosotros sufrimos el cuarto robo, pero para la parroquia fue el segundo. Eso implica que no podamos hacer nada. Hubo que celebrar misa con luces led. Llevar la mercadería del comedor para que no se ponga en mal estado a freezers del personal directivo”, dijo.
Los directivos explicaron que la Empresa Provincial de la Energía (EPE) no cubre el costo de los cables que se llevaron y señaló que están haciendo las obras necesarias para reabrir la escuela con fondos propios de la cooperadora, con la promesa del Ministerio de Educación de reponer esos fondos.
Estiman que recién el martes podrían tener la instalación eléctrica lista para volver a funcionar el miércoles, pero los trabajos también incluyen tareas de albañilería y herrería para mejorar la seguridad del edificio.