En medio de silbidos, gritos y reproches de la bancada opositora, representada por Juntos por el Cambio, el presidente Alberto Fernández fustigó este martes la deuda contraída por el gobierno del presidente Mauricio Macri con el FMI. Y explicó los detalles del acuerdo con esa entidad crediticia internacional para intentar saldar ese préstamo que, según el mandatario en su discurso, "no tiene precedentes en la historia de la economía moderna mundial". Y apuntó: "De ese extraordinario monto de dinero recibido no quedó nada; ni un puente, ni una carretera; solo quedó una deuda impagable".
"Los compromisos asumidos en 2018 eran definitivamente incumplibles teniendo en consideración el desmadre que la economía mostraba", comenzó el mandatario que no dudó en cuestionar la gestión del ex presidente Mauricio Macri.
"El dinero que ingresó de ese préstamo no fortaleció las reservas del Banco Central porque fue enteramente utilizado para pagar deuda externa insostenible y financiar la fuga de capitales. No quedó nada del dinero recibido en Argentina. Ni un puente ni una carretera. Sólo nos quedó una deuda externa impagable", aseguró. Y parte del recinto lo aplaudió.
"Teníamos una soga al cuello, una espada de Damocles, y ahora tenemos un sendero que podemos recorrer", afirmó Fernández y agregó: "Es el mejor acuerdo que el gobierno de la Argentina podía conseguir. Me hubiera gustado que el gobierno anterior no hubiera recurrido en 2018 al FMI y muchos menos en las condiciones que ya describí. Con el entendimiento que logramos, podemos ordenar el presente y construir un futuro".
Y entre los detalles a destacar del acuerdo para saldar la deuda, el Presidente dijo: "El nuevo acuerdo no acumulará nueva deuda a la ya tomada por el gobierno anterior. Es un acuerdo sin políticas de ajuste y con incremento del gasto real en todos los años del programa".
Para cerrar el tema contó que se comenzará a pagar en 2026 y será durante cuatro años y medio. Y volvió a apuntar contra Maurico Macri: "Este Acuerdo tampoco releva al Poder Judicial de avanzar en esa investigación. Los argentinos y las argentinas tienen el derecho de saber cómo ocurrieron los hechos y quiénes fueron los responsables de tanto desatino".
Las palabras del mandatario provocaron que varios lesgisladores del PRO se vayan del recinto.