Allá por 1999 un albañil de apellido Arrieta fue a la casa de los Pullaro en Hughes (localidad del sur santafesino) para hacer unos trabajos. El jefe de la familia le dijo que los chicos tenían guardadas unas bolsas. Resulta que el albañil era el candidato a vicepresidente comunal del PJ y las bolsas eran los pasacalles que los pibes descolgaban como una manera de contrarrestar la campaña justicialista ya que no tenían un peso para poner los suyos, los del partido radical. Esos jóvenes eran Maximiliano, Martín y Damián Pullaro, a los que los peronistas del pueblo les dedicaban cada elección que les ganaban.

Hoy, el primero es el gobernador de la provincia. El segundo, uno de sus funcionarios. Y el tercero, Damián (52 años), el mayor de los tres, fue electo  concejal por el frente Unidos y asumirá el próximo 4 de diciembre. Vino a Rosario para estudiar y se recibió de Técnico en Administración de Empresas.

Fue coordinador de la Secretaría de Control municipal (2016-2023) y es el armador político del pullarismo en la zona de Rosario. A menos de un mes de asumir su banca habló con Rosario3 y definió cual será el perfil de su mandato: “Ser la espada del gobernador en el Concejo”. Aguarda con mesura cómo el oficialismo enfrentará el nuevo escenario para el cuerpo deliberativo local ya sin mayoría automática (“En la cancha se ven los pingos”, asegura).

También se explayó sobre lo que viene y no descartó ninguna posibilidad para enfrentar a Juan Monteverde en las próximas elecciones para intendente de 2027. Y contó varios recuerdos de sus inicios en la política junto a su hermano y la manera de sobrellevar el desafío público que se les presenta. 

-¿Cómo te sentís antes de asumir en el Concejo?

-Con mucha expectativa y ganas de meterle a fondo después de un año electoral con tres elecciones muy duras que nos llevó un montón de tiempo. Pero ya metido en la cuestión legislativa.

-¿Cómo será la relación dentro del oficialismo?

-Somos 11 concejales de Unidos con matices porque venimos de distintos partidos y con distintos matices. No es lo mismo el PRO que el socialismo y los distintos sectores del radicalismo. Funcionaremos dentro de un interbloque, aunque aún no está definido como serán los bloques.

-¿Habrá un único bloque radical?

-Hay dos hipótesis. Una es con un bloque radical junto a (María Eugenia) Schmuck y (Anahí) Schibelbein. Otra, es que podamos conformar un mismo espacio junto con los concejales del partido Creo. No está definido.

-¿Serás los ojos del gobernador dentro del Concejo?

-Creo que el gobernador tiene que tener gente de confianza en todos lados. Voy a hacer la espada del gobernador en el Concejo.

-El oficialismo sale de una mayoría automática y pasa a la conformación de un cuerpo donde necesitará de acuerdos para sacar sus proyectos. ¿Cómo será la relación con las fuerzas de la oposición?

-Como me decía mi abuelo: en la cancha es donde se ven los pingos. Aún teniendo la mayoría se dio debate y discusión con otros esquemas. Seremos la primera minoría y tendremos que esforzarnos para hacer acuerdos. 

-¿Están más cerca de La Libertad Avanza (LLA) que del peronismo y Ciudad Futura?

-Creo que estamos extremadamente lejos del kirchnerismo y no hay nada que nos una. No hablo del peronismo porque hay un sector dentro de Provincias Unidas. Con el resto de las fuerzas estamos dispuestos a dialogar y abiertos a llevar adelante políticas públicas en común para beneficio de la gente. 

-¿Será menos difícil conversar entonces con los libertarios que con los de Fuerza Patria?

-Tenemos un objetivo y es que el kirchnerismo no vuelva nunca más. Me pongo en la misma vereda con aquellos que también tengan el mismo objetivo. 

-¿Schmuck seguirá en la presidencia del Concejo?

-Sí, claro. No hay dudas que será la presidenta por otro año más.

-¿Serás presidente de bloque o de alguna comisión?

-No creo que deba ser conductor de ningún bloque. Seré un concejal que defienda al gobernador, a los logros conseguidos en materia de seguridad y producción. Rosario y Santa Fe cambiaron, estaba todo muy mal, voy a ayudar a sostener esos cambios.

-¿Vas a impulsar algún proyecto en particular?

-Tiene que ver con el ordenamiento y prestación de los servicios públicos. Somos conscientes que tenemos una deuda con los rosarinos. Y también con el control de la calle.

-¿Cómo será la relación con el intendente (Pablo) Javkin?

-Buena.

-En su momento se habló de posibles cambios en el gabinete municipal con la incorporación de gente del entorno del gobernador, ¿se concretará?

-Tenemos hombres y mujeres muy valiosos en la gestión (provincial) para aportar al municipio. Pero no como un condicionamiento sino como un aporte. Si los necesitan, vamos a estar para apoyar la gestión.
 

Pullaro: "Tenemos un objetivo y es que el kirchnerismo no vuelva nunca más". (Foto: Alan Monzón / Rosario3)

Los resultados electorales

 

-¿Qué lectura hacen de los resultados a dos semanas de las elecciones legislativas nacionales?

-La gente nos decía por la calle que nos apoyaban por los cambios en seguridad pero el escenario nacional es otra cosa y querían que no vuelvan el kirchnerismo y el populismo. En ese no volver atrás vieron más fuerte la otra alternativa. El plebiscito a la gestión (provincial) fue en las comicios donde se eligieron convencionales constituyentes en los que ganamos en casi todos los distritos.

-Ahora, ¿cómo explican que el gobernador no gane en Rosario después de los cambios que hizo en materia de seguridad?

-Porque la gente no está plebiscitando la gestión sino que está diciendo que no quiere que vuelvan nunca más los que estuvieron y ven en la propuesta de LLA para que eso no ocurra.

-Pero en las elecciones locales del 29 de junio salieron terceros...

-Fuimos con una candidata poco conocida, nos costó instalarla, y evolucionamos un montón desde las primarias a las generales.

-¿Ves posible un acercamiento con LLA para competir contra Monteverde por la intendencia de la ciudad en 2027?

-No lo sé. Te lo digo a título personal, voy a hacer cualquier cosa para que nunca más vuelva el kirchnerismo.

-¿Hasta asociarse con los libertarios?

-El kirchnerismo no tiene que volver nunca más.

-¿Vinculas a Monteverde con el kirchnerismo?

-Monteverde y el kirchnerismo son lo mismo. La asociación 29 de abril aportando fondos para la última campaña electoral son prácticas kirchneristas y no veo una renovación en ese sentido. Son lo mismo, viejas prácticas con algunas caras conocidas como Agustín Rossi y Cachi Martínez. Éste último trabajaba con esa asociación cuya finalidad era ayudar a los damnificados por las inundaciones y resulta que la usaron para otros fines. No hay respuesta para eso, metiste la pata y de eso no hay vuelta.

-¿Habrá un candidato a intendente del pullarismo para Rosario dentro de dos
años?

-Cada fuerza que está en Unidos -el PRO, el socialismo, el radicalismo- tiene que tener sus candidatos a intendente y concejales. Tiene que haber referencias claras para el electorado. Veo una gran Primaria muy competitiva con actores potentes.

Pullaro parece no descartar una alianza con LLA, con tal de evitar el regreso del kirchnerismo al poder; y en ese sentido dijo que Monteverde es K. (Foto: Alan Monzón / Rosario3)

El vínculo con la política

 

-¿Cómo empezaste en la política?

-En octubre de 1983 (para las elecciones presidenciales post dictadura) mi papá nos pidió a mí y a Maxi ayudarle a armar los sobres con las boletas de la UCR. Después nos fue llevando a los actos ya que era quien abría y cerraba el comité. Mi viejo no tuvo cargos públicos ni políticos, sí mucho compromiso. Con mi hermano nos estudiábamos los discursos de (Raúl) Alfonsín y desde las ventanas de la Sociedad Española (de Hughes) hacíamos que dábamos esos discursos.

-¿Hoy tenés charlas con tu hermano, el gobernador?

-Algunas sí, pero es mi hermano. Los momentos familiares son para distraerse, aunque hablamos algo de política también.

-¿Sos una especie de asesor desde la familia?

-No, para nada. Me consulta permanentemente sobre el armado o cómo veo las cosas, pero no le sugiero nada en cuanto al criterio político.

-¿Te pesa ser el hermano del gobernador?

-No pesa para nada. La gente cada vez que se menciona mi apellido me pregunta qué soy de Maxi y se les enciende una sonrisa. La gente lo quiere a Maxi y eso lo transmite. Es un orgullo, un honor, y no un peso, ser su hermano. 

-¿Y en la política te lo hacen sentir?

-Más allá de ser el hermano de Maxi, hay instituciones que trabajan políticamente conmigo con las que a través del transcurso de los años he logrado tener contactos y generar vínculos. Y lo de Maxi es un activo que ayuda siempre.

Foto: Alan Monzón / Rosario3

Algo personal

 

-¿Sos un hombre de fe como tu hermano?

-Sí, por supuesto. Anoche fui a la Iglesia. Me crié en la iglesia católica de mi pueblo siendo monaguillo con mi hermano y Alejandro Vila (hoy decano de la facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Rosario). Se armaba cada lío cuando había que tocar la campanilla y ver quién se ponía la única sotana más chica que había. Tuve una fuerte presencia de la religión católica, después me aparté de la fe y pasaron cosas en mi vida que hicieron que volviera a acercarme, que me dieron esa fuerza para entender que sin Dios no es nada. Soy cristiano, pero hoy siento mayor afinidad a la Iglesia Evangelista del pastor David Sensini. Tengo además profunda admiración al padre Ignacio (Peries). Pero con David nos une una afinidad y amistad personal. Me ayudó mucho y a darme fuerza ya que vivimos situaciones muy complicadas como que amenacen a tu hermano o a familiares tuyos.

-¿A vos también te amenazaron?

-Alguna llamada telefónica he recibido.

-¿Las cuestiones de la política son más o menos difíciles que los de la vida?

-A mí me tocaron los 90 donde viví del autoempleo. Desde trabajar de banderillero, apilar bolsas, limpiar vidrios de un bar o lavar autos, hasta tener un bar o boliches. Fue muy duro. La vida fue difícil y para mis viejos también ya que en el 95 tuvieron que vender el campo y se quedaron sin nada, solo la casa para vivir. Vivíamos de una fotocopiadora, fue muy duro.

-¿A quién admiras?

-A mi abuela materna, Juana. Le hice una promesa que iba a cumplir con mi deber. Era demócrata progresista, hasta tuvo un problema judicial por no usar el luto cuando murió Eva Perón. Cuando éramos chicos nos leía cuentos y las maestras nos preguntaban por nuestro vocabulario, eso era por mi abuela. Era portera de escuela. Y una persona a la que nunca olvidaré.

-¿Cuál es tú objetivo?

-Quiero que en 2027 alguien de Unidos gane la ciudad y la provincia, y que alguien de Provincias Unidas sea presidente.