Lucila De Ponti (39 años) ya cuenta con una vasta trayectoria en materia de representación política y es una de las convencionales reformadoras de Más para Santa Fe. Es una de las voces que más se siente a la hora de los debates, dentro del bloque y en el recinto tanto de la Constituyente como de la Legislatura provincial. Se trata de una de las jóvenes de la política santafesina que más experiencia tiene y apuesta a convertirse en uno de los pilares del espacio Rosario Sin Miedo, el acuerdo entre Ciudad Futura y distintos sectores del peronismo.
De Ponti pertenece al Movimiento Evita. Es politóloga, nacida en la ciudad de Santa Fe, y milita desde sus orígenes en el peronismo. Fue diputada nacional (2015-1019) y cumple su segundo período como legisladora provincial. Su espacio se vinculó con Juan Monteverde y los suyos y estuvieron a pocos votos de ganar la intendencia de Rosario hace dos años. Hoy, en medio de la discusión por la reforma de la Constitución santafesina, habló con Rosario3 sobre los temas más trascendentales de la Convención, como la autonomía municipal, y además, sobre la situación que atraviesa el PJ de cara al futuro y su propio porvenir.
–¿Cómo ves el desarrollo de la Convención Constituyente?
–Creo que hay que verlo en un contexto más amplio sobre cómo ha venido dándose el proceso de reforma constitucional que inicia con la sanción de la ley de la necesidad de la reforma. Algunos no acompañamos (en ese momento) porque faltaba un tiempo de debate convocante para sectores organizados de la sociedad y la ciudadanía. Tampoco se dio el proceso de información y participación durante la campaña donde el Gobierno no difundió correctamente lo que se votaba el 13 de abril teniendo en cuenta que se trataba de un hecho no habitual después de 60 años sin reforma constitucional. Llegamos a la Reforma con un tiempo acotado de 60 días, y con una sociedad hambrienta de participar, algo que se expresa en los más de 700 proyectos presentados por mesa de entradas y en las audiencias públicas que se están realizando y ocuparán unos quince días para escuchar a la sociedad. Hay amplia voluntad de participación y un tiempo muy escaso. Es una oportunidad perdida por el procedimiento y la temporalidad, podría haber sido un proceso más virtuoso si se le daba más participación a la gente. Y esto también nos interpela en cuanto a por qué hay una apatía tan grande con la escasa asistencia a votar y tiene que ver con que a la gente no se la convoca a participar correctamente.
–Hablaste de oportunidad perdida, ¿crees que este proceso de reforma constitucional es una oportunidad perdida?
–Es lo que está en juego, dependerá del compromiso de los actores sociales y políticos involucrados en hacer de esta reforma una oportunidad de una Constitución para los santafesinos y santafesinas. Me preocupa que el debate se termine achicando a una discusión entre las corporaciones política y judicial, y otros actores; mi pregunta es dónde está el pueblo santafesino. Tenemos el desafío de poder escribir una nueva Constitución del siglo 21 y ver cómo logramos que se hagan operativos los derechos y cómo se distribuye el poder no sólo dentro del Estado sino qué lugar se le da a la sociedad para que pueda participar en las decisiones del Estado.
–La Constitución es un marco normativo, ¿pueden entrar todas las cosas que se plantean?, ¿no es tarea de los convencionales constituyentes llevar adelante las modificaciones más allá de lo que plantean ciudadanos y organizaciones?
–Los 69 convencionales debemos poder sintetizar un acuerdo social y ético para este tiempo y una Constitución que dé respuestas a los problemas de hoy mirando al futuro. Que una sea una Constitución que le hable a la gente. Obvio que no entran todas las cosas. Se trata de un acuerdo social y ético básico para una sociedad que decide cuidarse y no dejar a nadie solo.
–Hacías referencia al tiempo que durará la Convención, ¿será suficiente?
–Hubiera hecho una Convención más larga, la hubiera convocado para el año que viene, fuera del esquema electoral ya que vamos a estar en el medio del cierre de listas nacionales, hubiese dado más tiempo –el doble– para tener mayor discusión y mayor espacio para la participación social, más tiempo para que los convencionales podamos sintetizar esas más de 700 propuestas ingresadas por mesa de entrada. El tiempo físico se vuelve muy corto para poder abordar tantas iniciativas y darle una devolución más allá de no poder incluirlas a todas. Es clave hacernos cargo de dar una respuesta a la sociedad, que se sienta escuchada. Es un desafío hacernos cargos del tiempo también.
–¿La reforma constitucional le va a cambiar la vida a la gente?
–Tiene que servir para resolver los problemas de la gente. Hay dos principios claves. Uno es dar vuelta la pirámide del poder, de abajo hacia arriba, es la discusión por el régimen municipal y poder ciudadano. El otro es el pacto ético y social que expresa la Constitución con derechos y oportunidades. Se trata no sólo de incorporar la agenda ambiental y de género sino también los problemas de trabajadores de esta época y crear las herramientas para resolver las heridas históricas que siguen existiendo.
Temas candentes
–¿El Ministerio Público de la Acusación (MPA) debe ser autónomo?
–Para que el proceso acusatorio funcione, tiene que haber un MPA independiente, autónomo y autárquico para supervisar su funcionamiento y el del personal, que nadie tenga injerencia en sus decisiones. La Defensa Pública también tiene que ser fortalecida. Debemos ir a un sistema judicial que sea más eficiente a la hora de alcanzar los objetivos.
–¿Votarán la reelección para el gobernador y la vice?
–Sí para la categoría, el futuro gobernador y vice la tienen que tener autorizada. No para Pullaro porque no se puede llegar a un lugar de poder y modificar reglas de juego con las que uno asume, no tiene que estar habilitada para él.
–¿Todos en tu bloque (Más para Santa Fe) votarán igual?
–Bueno, vamos a tratar de sintetizar una posición. Esta es mi posición personal que tengo desde hace mucho tiempo. Por eso valoro a los anteriores gobernadores que quisieron reformar la Constitución apartándose de su propia reelección. Es lo que debería haber hecho Pullaro.
–¿Habrá limitación a dos mandatos para los distintos cargos electivos?
–Sí, proponemos a dos instancias, una sola reelección, sin posibilidad de reelegir ni siquiera con un intervalo.
–Pero a partir del 2027
–A partir de las personas que sean electas en 2027. Hay que ir a una unificación normativa electoral en todo el territorio y se vincula con la discusión del régimen municipal. Empoderar a las ciudades para que los vecinos puedan elegir como se gobiernan a sí mismos.
–¿Qué nivel de autonomía hay que darle a un municipio como Rosario?
–Un régimen de autonomía plena para que los vecinos decidan cómo se construye el régimen institucional, administrativo, fiscal, y el ordenamiento territorial de las propias ciudades. Que todas las ciudades puedan elegir si hacen uso o no del derecho a la autonomía y si pueden convertirse en municipios autónomos. Esto genera una igualación de los ciudadanos de la provincia y salir del esquema de ciudadanos de primera o segunda categoría. Hay que ir por el fortalecimiento de gobiernos locales que den respuesta a las necesidades de manera armónica con la provincia y con autonomía acompañada con recursos coparticipables. En ese sentido tiene que haber un piso mínimo de coparticipación del 20 por ciento y un sistema de automatización de distribución de recursos y la recaudación automática de esos recursos.
–¿Debe haber una constituyente local para definir ese nuevo esquema institucional para la ciudad?
–Lo fundamental es que haya una elección de constituyentes para Rosario y que se construya un espacio constitucional con ese objetivo específico. De ninguna manera pensamos que esto esté sujeto al Concejo municipal. Ese no es el camino institucional que tenemos que transitar, queremos que los vecinos elijan a los constituyentes locales y el 2027 puede considerarse como fecha posible.
Diferencias dentro del peronismo
–¿Cómo sobrellevan las claras diferencias que hay en tu bloque?
–Hay diferencias y diversidad porque lo integramos diferentes partidos políticos; venimos de distintas generaciones, trayectorias y de distintos sectores de la política. Es lógico y es una potencialidad tener diferencias. Decidimos construir un proyecto de síntesis (de reforma constitucional) entre todos y la verdad fue un esfuerzo virtuoso para incorporar cuestiones fundamentales que debían estar. Ahora tenemos un esfuerzo mayor y es poder sintetizarlo con los otros partidos que estamos en posiciones antagónicas, se trata de que todos cedamos algo para construir algo común. Necesitamos construir esos consensos porque, de lo contrario, prevalece una imposición de una parte.
–De cara a las próximas elecciones legislativas nacionales de octubre y al futuro, ¿es posible ir hacia un peronismo unido?
–Estamos trabajando para eso. Es un proceso construir la unidad que viene acompañada de la renovación y que hemos podido lograr para las elecciones de este año con un acompañamiento importante por parte de la sociedad. La unidad es necesaria pero no alcanza. La renovación es indispensable porque es el mensaje de la ciudadanía al peronismo en las urnas. La mejor posibilidad es tener una lista de consenso, unidad y que lleve la candidatura de Eduardo Toniolli incorporando a todos los sectores del peronismo y las alianzas que forman parte de esta herramienta política.
–¿Es la misma unidad que pidió (el ex gobernador) Omar Perotti?
–Hay que hacer más esfuerzo para construir la unidad, más que decirlo en un acto. Tenemos un pasado complejo para el peronismo santafesino y tenemos posiciones muy distintas, algo como quedó reflejado a la hora de votar la necesidad de la reforma constitucional. Si queremos desandar las diferencias tenemos que hacer un esfuerzo más grande. Nosotros no le cerramos la puerta a nadie, pero hace falta acompañar esas declaraciones con acciones y decisiones.
–Agustín Rossi también ya largó su candidatura, ¿cómo van a hacer?
–Vamos a trabajar para construir síntesis y unidad, respetando la diversidad. Pero el peronismo no tiene futuro si no es capaz de reescribir el diálogo con la sociedad. No podemos tomar decisiones como si los últimos resultados electorales no hubiesen sucedido, ahí hay un mensaje muy fuerte. El peronismo necesita reescribir su proyecto a la luz de este tiempo.
–¿El espacio Rosario Sin Miedo (con Ciudad Futura) seguirá sumando otras fuerzas?
–Por supuesto, creemos que se tiene que seguir agrandando con todos aquellos que piensan que Rosario merece un futuro más digno para todos los vecinos. Rosario tiene potencialidad para resolver demandas históricas y heridas abiertas. Hay que construir una herramienta potente, con voluntad y ganas de transformar el presente, y la candidatura de Juan (Monteverde) y el espacio colectivo expresan eso.
–¿Te imaginas enfrente a una espacio que nuclee a Unidos más La Libertad Avanza?
–No tengo claro quién va a representar la propuesta de Unidos en 2027. No sé si habrá Unidos, lo que vemos hoy es que hay posiciones muy distintas en la Convención, incluso con la autonomía y otros temas nodales como la Caja de Jubilaciones donde no hay acuerdo. Lo que me pregunto es cuál es el proyecto de Unidos para Rosario y quién lo va encabezar.
Algo personal
–A pesar de tu experiencia en la política, ¿te consideras parte de una nueva generación de políticos?
–Sí, me siento parte, más allá de los años que ocupo lugares de responsabilidad y representación. Somos una generación que viene empujando y nos queremos hacer cargo de gobernar y dirigir el destino de la ciudad y la provincia. Sigo pensando que el peronismo tiene que abrir más espacio para las juventudes, tiene la posibilidad de marcar rumbos distintos para la política. Estamos convencidos que las cosas se cambian, cambiando la cultura política, poniendo a las personas en el centro de nuestros proyectos. Hay que redistribuir el poder bajo una nueva concepción, como decía el Papa Francisco, de construir de abajo hacia arriba, las ciudades y el Estado santafesino. Somos una generación con muchas ganas de hacerse cargo de lo que viene.
–¿Dónde te ves dentro de dos años?
–Formando parte de este proyecto. Que la nueva generación funcione y pueda seguir consolidando los lugares donde marcamos diferencia para nuestro espacio y para la política santafesina.
–Pero son socios de los senadores provinciales, quizás, en términos mileístas, lo más puro de la casta política santafesina.
–(Los senadores) son parte de la política santafesina. Tenemos muy en claro que el futuro se construye desde el hoy y con lo que ha sido nuestro espacio, no hay que poner una bomba a lo que hemos sido hasta ahora. Al contrario, fortalecerse de nuestras virtudes y también con lo mejor de la historia reciente. Cuando hablamos de renovación, no solo está atado a las edades sino a las prácticas sobre para qué sirve la política. Uno no está sólo, tiene que construir con otro. Aprender a convivir muchas veces con flexibilidad y con diferencias y matices.