Este domingo se llevó a cabo en Glendale, Estados Unidos, el funeral del periodista y activista Charlie Kirk. Fue una ceremonia multitudinaria que convocó a más de 73 mil personas, entre ellas altos dirigentes republicanos y otras destacadas figuras de la política y el poder norteamericano, como Elon Musk, quien se reencontró con el presidente Donald Trump después de casi tres meses de su confrontación pública. Trump dijo que Kirk fue "uno de los más grandes patriotas" del país y que su crimen fue "un ataque contra Estados Unidos". La viuda, Erika Kirk, perdonó al asesino porque “la respuesta al odio es no odiar”.

"Fue un terrible atentado contra los Estados Unidos de América. Fue un atentado contra nuestras libertades más sagradas y nuestros derechos fundamentales, otorgados por Dios. El arma estaba apuntada contra él, pero la bala iba dirigida contra todos nosotros, contra cada uno de nosotros", clamó Trump.

Según informó EFE, el republicano dijo ante las aproximadamente 73 mil personas que abarrotaron el estadio Farm State de Arizona, que el nombre del activista "quedará inmortalizado para siempre en la historia de los más grandes patriotas de Estados Unidos". El evento terminó de certificar el total acoplamiento entre el conservadurismo cristiano y el trumpismo.

"Charles James Kirk fue brutalmente asesinado por un individuo radicalizado y despiadado, simplemente por expresar la verdad que llevaba en su corazón", explicó Trump sobre lo sucedido el pasado 10 de septiembre, cuando recibió un disparo mortal durante un evento en una universidad de Utah.

Trump dijo que el 10 de septiembre el "mayor evangelista de la libertad estadounidense se convirtió en inmortal".

Trump con la viuda de Kirk, Erika. (Foto: EFE)

El presidente alabó la figura de Kirk y de como fundó con 18 años Turning Point, una organización a través de la cual organizaba debates y eventos en las universidades y que lo convirtió en un reconocido portavoz del conservadurismo cristiano ultraconservador de Estados Unidos.

También recordó como fue una de las personas que lo puso en contacto con su hoy vicepresidente, JD Vance.

En todo caso, la intervención de Trump, al igual que muchos de los discursos que se ofrecieron en el memorial, se acerco más a un mitín político que a un evento funerario.

El presidente aseguró que Kirk entendía perfectamente su programa de Gobierno, desde sus políticas en materia de salud a la guerra arancelaria o la necesidad de traer de vuelta "fronteras, orden público y religión" a Estados Unidos.

El reencuentro entre Trump y Musk a tres meses de su confrontación pública. (Foto: EFE)

Además de Vance, amigo personal de Kirk, hablaron también el secretario de Estado, Marco Rubio, el de Defensa, Pete Hegseth, el de Salud, Robert F. Kennedy Jr., y la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard.

Todos ellos alabaron la figura de Kirk y muchos lo calificaron como alguien que "ha cambiado la historia" de Estados Unidos o un "mártir cristiano".

Uno de los discursos más enardecidos de la noche fue el del vicejefe de Gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, también amigo personal de Kirk, que consideró que la labor del activista era "salvar a Occidente".

Miller aseguró que las fuerzas conservadoras constituyen el bando del bien en una guerra cultural en la que su facción es "un ejército" que "defiende lo que es bueno, lo que es virtuoso, lo que es noble" y que "prevalecerá sobre las fuerzas del mal".