Legisladores de la oposición advirtieron este martes que cualquier entendimiento con Estados Unidos debe ser aprobado por el Congreso y en ese marco, Máximo Kirchner presentó un proyecto para declarar "nulo" cualquier préstamo no autorizado por las Cámaras parlamantarias.
Diputados y senadores de distintos bloques reclamaron la inmediata presencia del canciller, Gerardo Werthein, y del ministro de Economía, Luis Caputo, para que expliquen los alcances y las condiciones del posible entendimiento con la Casa Blanca.
Por su parte, el diputado Máximo Kirchner (Unión por la Patria) presentó un proyecto de resolución que busca blindar la potestad del Congreso sobre el endeudamiento externo.
La iniciativa plantea que “todo empréstito tomado por el Ejecutivo o el Banco Central con el Tesoro norteamericano que no sea aprobado por ambas cámaras del Congreso Nacional debe ser considerado nulo”.
El texto establece en uno de sus artículos que un acuerdo de este tipo sería "nulo de nulidad absoluta e insanable y no obligará al Estado nacional de manera alguna".
En los fundamentos, Kirchner advierte sobre la "crisis económica y financiera de gran magnitud" y la intención del Gobierno de solicitar un "salvataje" a EE.UU.
Además, critica la "política de confrontación abierta" de Milei con el Poder Legislativo, que incluye "decisiones unilaterales que vulneran la institucionalidad democrática".
Piden transparencia
Más allá del proyecto de Kirchner, las voces de la oposición convergen en la demanda de controles institucionales.
El diputado Oscar Agost Carreño (Encuentro Federal) afirmó que el Gobierno pidió un "salvataje urgente" y argumentó que, en el actual contexto de recesión e inflación, este solo sería viable con "amplio respaldo político".
"El ministro de Economía y el Canciller deben explicar en el Congreso el Presupuesto 2026 y todas las condiciones que se negocien con EE.UU.", exigió.
Para Agost Carreño, la clave es que "no se trata de un acuerdo con el FMI", sino con un país extranjero, por lo que "la soberanía está en juego y la transparencia es una obligación".
En la misma sintonía, el diputado Eduardo Valdés (Unión por la Patria) fue categórico: "Todo acuerdo de Argentina con otro país debe pasar por el Congreso. Acuerdos de cualquier índole". Manifestó su preocupación por que se realicen "entre gallos y medianoche", sin que se conozcan los detalles. "Creemos que es obligación del Poder Ejecutivo, a la luz del día, mostrar qué es lo que se está acordando", insistió.
Desde el Senado, el radical Martín Lousteau aportó un análisis sobre la estrategia que podrían estar siguiendo ambos gobiernos.
El senador, exembajador en Washington, advirtió que el acuerdo se estaría diseñando "con el mínimo costo para Estados Unidos" para resolver el "problema transitorio" de la Argentina, y con la intención de que no requiera la aprobación del Congreso estadounidense. Lousteau lo definió sin rodeos como un "salvataje político de Trump" para Milei.
El legislador de la UCR señaló dos mecanismos técnicos que el Tesoro de EE.UU. podría utilizar sin necesidad de aval legislativo: un swap de la Reserva Federal al BCRA o la compra de bonos de la deuda argentina por parte del Fondo de Estabilización Financiera de EE.UU. "Deben estar pensando en estas líneas porque necesitan con urgencia el dinero para dar una señal", supuso.