El gobierno de Santa Fe manifestó su respaldo a la apertura del debate por una reforma laboral, al considerar que se trata de una discusión necesaria y oportuna en un contexto en el que hace más de una década no se genera empleo formal en la Argentina. Así lo planteó el ministro de Desarrollo Productivo, Gustavo Puccini, quien sostuvo que el desafío es modernizar el mercado de trabajo con una mirada clara hacia las pequeñas y medianas empresas.

Puccini remarcó que la enorme proporción de trabajo en negro que hay en la Argentina obliga a “un sinceramiento” del sistema laboral y deld ebate público. En ese marco, señaló que existe un temor extendido entre comerciantes, emprendedores y pymes a contratar personal en blanco por el riesgo económico que eso implica ante eventuales juicios laborales. “No puede ser que tomar un trabajador ponga en riesgo la continuidad de una empresa”, advirtió, y subrayó que la generación de empleo registrado debe ser la base para sacar al país adelante.

Desde la mirada santafesina, uno de los ejes centrales de la reforma debe ser el estímulo a la registración del empleo privado y la reducción de la litigiosidad laboral. En ese sentido, el ministro valoró algunos puntos del proyecto oficial, como los incentivos para regularizar trabajadores, la quita de multas y deudas para quienes blanqueen empleo, la creación de fondos de asistencia laboral vinculados a los topes indemnizatorios y un banco de horas que permitiría reducir el pago de horas extra. “Son herramientas que pueden ayudar a que se pierda el miedo a tomar mano de obra”, sostuvo.

El funcionario insistió en que cualquier cambio en la legislación laboral debe estar especialmente orientado a las pymes, que son las principales generadoras de empleo. En ese sentido, defendió la ley tributaria de Santa Fe, que tuvo media sanción legislativa este jueves, que permitirá que las empresas puedan descontar de Ingresos Brutos el ciento por ciento del salario de un nuevo trabajador registrado, hasta un tope determinado. Para Puccini, sin alivio fiscal y sin mercado interno activo, es muy difícil que una pyme piense en ampliar su plantilla.

En ese punto, vinculó el debate laboral con la situación macroeconómica. Advirtió que si no hay reactivación del consumo y del mercado interno, muchas empresas optan por reconvertirse importando productos finales más baratos que producir localmente, lo que impacta directamente en el empleo. “La reforma laboral sola no alcanza. No alcanza con el superávit fiscal: también hay que cambiar cosas para que la cancha no esté inclinada en contra de la producción local”, señaló.

Puccini también consideró necesario actualizar la legislación para contemplar nuevas formas de trabajo, como las vinculadas a plataformas digitales, que hoy existen pero no están plenamente reconocidas dentro del marco legal. Además, destacó como puntos interesantes del proyecto cuestiones como el banco de horas, el fraccionamiento de vacaciones o los convenios colectivos por empresa, prácticas que —según indicó— ya funcionan en el mundo privado y en otros países, y que merecen una discusión seria y sin prejuicios.

Sobre la situación actual del empleo, el ministro reconoció que tras las elecciones se registró un aumento de suspensiones y despidos en algunas empresas que estaban a la espera de definiciones económicas. Anticipó que 2026 será un año complejo y planteó la necesidad de poner el foco en los sectores que se reconvierten, para generar “puentes” que permitan reubicar trabajadores y evitar rupturas definitivas en el mercado laboral.

Finalmente, Puccini señaló que Santa Fe se prepara para una etapa en la que puede haber demanda de empleo a partir de dos grandes motores de desarrollo: el aumento de la producción agroindustrial y el crecimiento del sector energético. Mencionó que en distintos puntos del país hay proyectos mineros, gasíferos y petroleros por unos 25 mil millones de dólares que podrían transformar el perfil productivo y laboral de la Argetina. “Una provincia como la nuestra puede estar muy preparada para atender esa demanda, siempre que logremos un marco laboral que incentive la producción y el empleo registrado”, concluyó.