En épocas en donde las Américas se enfrentan a temperaturas que continuamente baten récords, crecientes brotes de enfermedades y fenómenos climáticos cada vez más destructivos, el Director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), doctor Jarbas Barbosa, alertó en torno a tomar medidas urgentes para situar la salud y la equidad en el centro de la agenda climática.
“Las poblaciones en situaciones de vulnerabilidad sufren la mayor carga de estos impactos climáticos, aunque son las menos responsables de ellos”, alertó durante la inauguración de la Conferencia Mundial sobre Clima y Salud 2025, celebrada en Brasilia del 29 al 31 de julio y coorganizada por la OPS junto con el Gobierno de Brasil y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La Conferencia es una reunión oficial previa a la 30ª Conferencia de las Partes de la ONU sobre el Cambio Climático (COP30), que también se celebrará en Brasil (Belém, del 10 al 21 de noviembre). Se espera que los países y las partes interesadas contribuyan al Plan de Acción de Belém para la Salud, una hoja de ruta para integrar la salud en la política climática mundial.
“El 2024 fue el año más cálido que se ha registrado en la región desde 1900, y las olas de calor son la amenaza climática más letal”, afirmó el dr. Barbosa.
Por otra parte, los incendios forestales afectaron a 70.000 personas en Bolivia, Brasil, Canadá y Chile; las inundaciones afectaron a 5 millones de personas en diez países, incluidas las catastróficas inundaciones que se produjeron en el sur de Brasil, y las sequías contribuyeron a la inseguridad alimentaria y la malnutrición en Brasil y Colombia, donde hubo 1,2 millones de personas afectadas.
Asimismo, los huracanes afectaron a más de 4,5 millones de personas en el Caribe, América Central y América del Norte, y causaron daños en más de 200 instalaciones de salud. “El huracán Beryl fue la tormenta de categoría 5 más temprana jamás registrada en el Atlántico y devastó Granada y las islas vecinas”, señaló.
Mientras tanto, las enfermedades sensibles al clima aumentaron en todo el continente el año pasado. "La región registró un número récord de casos de dengue, que alcanzó los 13 millones, casi el triple del total de 2023, con más de 7.700 muertes”, informó el doctor Barbosa.
Estrategias clave de la OPS
En respuesta a estas tendencias, el Plan de Acción de Salud de Belém "pone la equidad en salud en el centro y prioriza la acción intersectorial y una efectiva participación social".
El mismo busca fortalecer la actuación del sector de la salud orientada por la equidad en torno al cambio climático y la salud, adoptada por los Estados Miembros de la Organización en 2024. Esta política “se centra en promover servicios de salud resilientes al clima y garantizar el acceso a la salud para todas las personas, al tiempo que se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero”.
A su vez, tanto el Plan de Acción de Salud de Belém como la política son coherentes con dos de las estrategias regionales clave de la OPS: la Iniciativa para la Eliminación de Enfermedades, cuyo objetivo es eliminar 30 enfermedades y condiciones relacionadas para 2030, y la Iniciativa para una Mejor Atención de las Enfermedades No Transmisibles.
"Ambas se centran en la equidad y abordan los determinantes sociales y ambientales de la salud", explicó. Y añadió: "En este contexto, la OPS ha colaborado con los reguladores y los proveedores de agua para desarrollar planes de seguridad hídrica y saneamiento resilientes al clima en 22 países, lo que ha beneficiado a 84,5 millones de personas, siete millones de ellas solo el año pasado".
El doctor Barbosa también destacó el apoyo de la OPS a los países en la construcción de sistemas de salud resilientes al clima: “Estamos trabajando con los Estados Miembros para desarrollar planes nacionales de adaptación en materia de salud, mejorar la infraestructura sanitaria, reforzar la vigilancia de las enfermedades sensibles al clima y elaborar medidas clave para anticipar, prevenir, prepararse y responder a los fenómenos relacionados con el clima y mitigar sus efectos sobre la salud”.
Para todo ello es importante el apoyo financiero: “Las inversiones eficientes y con un destino específico requieren un análisis sólido de la situación y planes de desarrollo concretos”. La OPS está apoyando a los países, tanto a nivel nacional como subnacional, para llevar a cabo estudios de viabilidad y diseñar inversiones destinadas a reducir las emisiones del sector salud, mejorar la infraestructura y fortalecer la capacidad de respuesta temprana.
Fuente: OPS/PAHO.