Dificultades para la interacción social y relaciones sociales limitadas; Intereses y actividades restringidas, rígidas, sistemáticas y repetitivas o intereses muy concretos sobre los que acumulan mucha información y dedican mucho tiempo, y convierten estos en el tema principal de sus conversaciones.

Dificultad para adaptarse a los cambios, las situaciones novedosas o poco previsibles; Sensibilidad a algunos estímulos del ambiente: ruidos, luces, olores, sabores. Incluso, algunas personas con SA muestran retraso motor y torpeza en sus movimientos o dificultad para comprender las reglas sociales como esperar turno, saludar, dar las gracias, guardar distancia al conversar.