Un estudio identificó una posible conexión molecular entre la contaminación del aire y el aumento de riesgo de desarrollar demencia con cuerpos de Lewy. Los hallazgos, provenientes del Johns Hopkins Medicine (Estados Unidos) y publicados en Science, se suman a un creciente conjunto de evidencias que indican cómo factores ambientales pueden desencadenar cambios perjudiciales en proteínas cerebrales, los cuales conducen a la neurodegeneración.
Las enfermedades con cuerpos de Lewy son un grupo de enfermedades neurodegenerativas que se caracterizan por la acumulación anormal de la proteína alfa-sinucleína en el cerebro. Estos agregados (cuerpos de Lewy) son una característica distintiva de enfermedades como Parkinson o demencia con cuerpos de Lewy.
La exposición a partículas finas contaminantes
Desde hace una década, diversos científicos se encuentran estudiando el vínculo entre la exposición a partículas finas contaminantes (PM2.5), procedentes de actividades industriales, combustión residencial, incendios forestales y emisiones de vehículos; con un mayor riesgo de desarrollar estas enfermedades.
En este nuevo trabajo, el equipo descubrió que la exposición de ratones a PM2.5 inducía la formación de agregados anormales de alfa-sinucleína. Estos cúmulos tóxicos compartían características estructurales y patológicas con los observados en cerebros de pacientes con demencia con cuerpos de Lewy.
“Hemos identificado una nueva cepa de cuerpos de Lewy formada tras la exposición a la contaminación del aire”, afirmaron. Y añadieron: “Al definir esta cepa, esperamos establecer un objetivo específico para futuros fármacos que frenen la progresión de enfermedades neurodegenerativas marcadas por cuerpos de Lewy”.
Datos de 56,5 millones de pacientes
A ello se sumó el análisis de datos hospitalarios de 56,5 millones de pacientes estadounidenses ingresados entre los años 2000 y 2014 con enfermedades neurodegenerativas.
El equipo se centró en hospitalizados por primera vez con afecciones relacionadas con cuerpos de Lewy y utilizó los códigos postales para estimar su exposición prolongada a PM2.5. Los científicos hallaron que cada incremento en el rango intercuartílico de concentración de PM2.5 en estas zonas se asociaba con un 17% más de riesgo de demencia por Parkinson y un 12% más de riesgo de demencia con cuerpos de Lewy.
“La asociación estadística que descubrimos es incluso más fuerte que la observada en estudios previos que agrupaban todas las demencias relacionadas con el Alzheimer, lo que destaca la formación de cuerpos de Lewy como una vía potencialmente clave que merece una investigación biológica más profunda”, señalaron.
Ratones normales y modificados
Por otra parte y para explorar la base biológica, los investigadores expusieron a ratones normales y a otros ejemplares modificados genéticamente sin la proteína alfa-sinucleína a contaminación por PM2.5 cada dos días durante diez meses.
“En los ratones normales observamos atrofia cerebral, muerte celular y deterioro cognitivo, síntomas similares a los de la demencia con cuerpos de Lewy”, explicaron. A la vez que "en los ratones sin alfa-sinucleína, el cerebro no mostró cambios significativos”.
A su vez, también estudiaron ratones con una mutación genética humana (hA53T) asociada al Parkinson de inicio temprano. Tras cinco meses de exposición a PM2.5, estos ratones desarrollaron acumulaciones generalizadas de alfa-sinucleína y mostraron deterioro cognitivo.
El equipo también quiso determinar si los efectos de la contaminación variaban según la región geográfica. Descubrieron que los ratones expuestos a muestras de PM2.5 procedentes de China, Europa y Estados Unidos presentaban cambios cerebrales similares y desarrollaban acumulaciones de alfa-sinucleína.
Fuente: SINC.