Recientemente, un estudio liderado por investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), develó que un metabolito de la microbiota intestinal (propionato de imidazol, ImP) favorece la aterosclerosis, es decir, la principal causa de enfermedad cardiovascular en la actualidad. Este hallazgo, publicado en Nature, podría revolucionar el diagnóstico y tratamiento de esta cuestión.
Expertos indicaron que se trata de un hallazgo inicial, el cual resulta muy precoz como para asegurar que esto supondrá un cambio ya que la aterosclerosis es la formación de una placa de ateroma que puede crecer, sin embargo, es mucha suposición creer que puede involucionar o retroceder. Si bien son datos esperanzadores, deberá aguardarse prudencialmente para ver si esto ayuda a que estas placas de aterosclerosis finalmente desaparezcan.
La microbiota tiene mucha importancia en la actualidad influyendo en la salud del corazón, ya que estos millones de microorganismos pueden generar sustancias que protegen al corazón. Por este motivo es fundamental mantener una dieta saludable ya que la misma influye directamente en la formación de la microbiota intestinal.
Aterosclerosis
Para los expertos, la aterosclerosis representa la principal causa de muerte global. "El infarto de miocardio, los ictus, las anginas de pecho, todos tienen en común que está la formación de esta placa de ateroma que se forma desde la juventud. De a poco va aumentando", explicaron.
De hecho, a partir de los 20 o 30 años se sabe que existen las placas de ateroma, es decir, aterosclerosis, porque hay estudios realizados.
Las placas de ateroma están formadas de muchas sustancias, como colesterol, detritus celulares (células inflamatorias), que poco a poco se acumulan en las paredes de las arterias para estrecharlas.
La causa de este acumulamiento es un proceso inflamatorio desarrollado por factores conocidos como por ejemplo la hipertensión arterial, el colesterol alto, la diabetes y la resistencia a la insulina. Asimismo, el sedentarismo o la obesidad también contribuyen a ello.
"Todos estos factores producen en las arterias del corazón unos cambios que activan ese proceso inflamatorio crónico o inflamación de bajo grado, y las células inflamatorias hacen que se acumule poco a poco esa placa de ateroma, colesterol oxidado LDL, detritus, y vaya ocluyendo desde la parte interna hacia la luz de la arteria, de manera que el flujo sanguíneo no pueda irrigar bien a los órganos", sostuvieron.
Enfermedad silente
Normalmente no existen síntomas. La aterosclerosis evoluciona progresivamente y de a poco. El problema cuando se rompe la placa es que se produce la cascada de la inflamación, el cuerpo obstruye la arteria para intentar reparar esa inflamación por lo que se crea un tapón y puede sobrevenir un infarto si se obstruye una arteria coronaria. Si es en arteria cerebral, se da un infarto cerebral.
Factores cardiovasculares (dieta, ejercicio, tabasquismo, hipertensión, diabetes, colesterol alto) junto a otros nuevos como la microbiota, contaminación ambiental, estrés oxidativo, resistencia a la insulina, entre otros; son factores sobre los que cada persona puede actuar en pos de cuidar la salud cardiovascular. "El 80% de enfermedades cardiovasculares se pueden prevenir con hábitos saludables", subrayaron.
Dado a que actualmente no existen "productos mágicos y milagrosos" que deshagan las placas de ateroma con evidencia científica, las personas deben apostar a su día a día, evitar el sedentarismo, la práctica de ejercicio regular (aeróbico y de fuerza), un sueño reparador y un buen descanso, la gestión del estrés y la ansiedad, gestión de emociones, apostar por vínculos de calidad y conexión con el entorno, evitar hábitos nocivos como el tabaquismo, y seguir una dieta cardioprotectora. Asimismo, realizarse revisiones periódicas para analizar estos factores importantes para reducir la mortalidad cardiovascular.
Fuente: Europa Press.