Un estudio reciente reveló que la inteligencia artificial ya permite descifrar antiguos manuscritos medievales conocidos como palimpsestos, escritos borrados y reutilizados durante siglos que ahora pueden recuperarse digitalmente sin dañar los originales.

En la Edad Media, el pergamino era un recurso escaso y costoso. Por eso, muchas veces se raspaban o borraban textos para volver a escribir encima. Esos palimpsestos conservan huellas invisibles de los primeros escritos en esas superficies.

Durante siglos, descifrarlos fue casi imposible. Aunque técnicas como la imagen multiespectral permitieron algunos avances, las capas superpuestas de tinta y las fibras del pergamino hicieron que gran parte del contenido quedara oculto.

Ahora, la inteligencia artificial ofrece una nueva forma de recuperar esos textos sin afectar los documentos originales, según informa este lunes Muy Interesante. Es en base a una investigación publicada en la revista Mathematics por un equipo encabezado por los españoles José L. Salmeron (CUNEF University) y Eva Fernández-Palop (Universidad de Zaragoza).

Ahora puede recuperarse información digitalmente sin dañar los documentos originales. (imagen IA)

El aporte de la inteligencia artificial

 

La técnica se basa en redes generativas adversariales (GAN), un tipo de IA que aprende a imitar patrones y que en este caso fue entrenada con datos sintéticos que simulan cómo la tinta interactúa con el pergamino. Así lograron separar las capas de escritura con mayor claridad que en estudios anteriores.

Los investigadores compararon este sistema con otras herramientas y comprobaron que lograba reconstrucciones más nítidas y precisas. Incluso pudo reconocer detalles en escrituras complejas, como los caracteres góticos o siríacos, que resultaban especialmente difíciles de leer.

El proceso no requiere costosos equipos ópticos y podría aplicarse en bibliotecas y archivos que custodian estos materiales, facilitando la tarea a instituciones con menos recursos.

Qué significan estos avances

 

La posibilidad de recuperar textos borrados abre una nueva etapa para la historia y la filología. Escritos filosóficos, teológicos o científicos que se creían perdidos podrían volver a conocerse sin necesidad de intervenir físicamente los manuscritos.

Los autores del estudio señalan que aún hay límites: en los casos donde los textos están extremadamente desvaídos, la tecnología no logra diferenciar con precisión los trazos de la escritura del ruido del material. Sin embargo, se trata de un paso clave hacia una recuperación digital más completa.