El cambio de paradigma en los canones de belleza es un hecho. La magnitud y el volumen, furor en la década de los 90, ya no son sinónimo de perfección.
Hasta hace algunos años, aquellas mujeres con pechos pequeños, asumían que llevar un corpiño con aro les haría conseguir una buena forma y soporte.
Una de las prendas que más revoluciónó el armario femenino fue la invención del corpiño pushup, que prometía subir de talla sin pasar por quirófano. De repente, todas las mujeres de los 90’ comenzaron a lucir súper escotes gracias a las grandes firmas de lencería.
Hoy las mujeres que tienen poco busto lo lucen con orgullo. Lo natural gana espacio en todos los terrenos de la moda. De esta manera, grandes firmas de lencería se sumaron a esta tendencia implementando en sus colecciones nada de relleno en sus piezas.
Los corpiños pushup, que siempre fueron los más consumidos para mostrarse hiper sexys, ahora se dejan de lado por prendas más cómodas, sin aro ni rellenos. Al parecer el reinado de esta incómoda prenda, está terminando.
La emblemática firma de lencería Victoria's Secret los añadió por primera vez a su más reciente colección. La tienda mantiene su línea original de corpiños con rellenos con aro para resaltar las curvas femeninas de sus "angelitos" pero no dudó en sumarse a esta tendencia.
Con el nombre de No Padding Is Sexy Now (algo así como "Ahora lo sexy es no llevar relleno") consta de siete tipos distintos de sujetadores: con forma de triángulo, de cuello alto, escotados, con broche delantero, sin costuras y de encaje con espalda cruzada.
Las encargadas de mostrar las prendas son las modelos Elsa Hosk y Taylor Hill, que declaran en las publicidades que lo que más le gusta de los nuevos diseños es sentirse lo más libre posible. En las redes sociales, las consumidoras aplaudieron el lanzamiento.
Firmas argentinas también incluyen este tipo de piezas, redimensionan las reglas de la sensualidad femenina y proponen prendas cómodas, sin rellenos y con diseños sexies y minimalistas, lo cual tiene gran aceptación entre las más jóvenes.
Los corpiños sin aro tienen reminiscencias en los años 30, donde la figura de mujer era más estilizada y lánguida.
La estética de la figura femenina fue evolucionando a lo largo de los años, desde la década de los 50, cuando predominaba la forma puntiaguda, al estilo Madonna, pasando por el exceso de volumen en los años 90, llegando hoy a un look más natural.