Las cejas vuelven a aggiornarse de cara al verano 2025/26 y lo hacen con una consigna clara: suavizar sin borrar la identidad. Después de temporadas marcadas por las cejas laminadas ultra rígidas, la nueva ola apuesta por un equilibrio entre definición y naturalidad con técnicas que buscan acompañar el gesto y no imponerse sobre él. Así, la ceja hiperproducida empieza a quedar atrás.
Cejas en verano 2025/26:
Una de las tendencias fuertes es el soft sculpt, una versión más liviana del laminado. En lugar de ese efecto “pegado” que suele verse en redes, la propuesta es levantar ligeramente los pelitos, dar forma y fijar con geles flexibles que permitan movimiento. El resultado es una ceja peinada pero fresca, ideal para el clima húmedo y las texturas livianas de verano.
Al mismo tiempo, empieza a ganar terreno el volumen natural, una tendencia que reivindica los pelitos más gruesos, pequeños huequitos y líneas menos perfectas. Las marcas de maquillaje acompañan esta movida con fibras, lápices microfine y tintas que realzan sin dibujar desde cero. La idea es que la ceja cuente historia, no que parezca clonada.
Por otra parte, para quienes buscan un toque de impacto sin perder naturalidad, el acabado glossy será la apuesta 2026. En este aspecto, expertos proponen geles transparentes con brillo sutil que iluminan la mirada y funcionan como “highlight” sin ser maquillaje pleno. Una forma minimalista de levantar cualquier look beauty de verano.
Finalmente, el mantenimiento sigue siendo clave aunque con otro enfoque. Ya no se trata de depilar al extremo ni de rellenar como una plantilla, sino de acompañar la forma real, respetar el arco y trabajar con la textura propia. Cejas reales, flexibles y con carácter.