En ocasiones, las personas se enamoran perdidamente de un perfume en la perfumería y luego descubren que a las dos horas la fragancia se esfumó. En este aspecto, expertos subrayan que la duración de una fragancia depende de varios factores, y lo mejor es que pueden reconocerse antes de invertir en un perfume nuevo.
Señales a tener en cuenta
Un primer indicador está en la concentración. Las etiquetas no mienten: un eau de parfum suele durar más que un eau de toilette, porque tiene mayor porcentaje de aceites esenciales. Esto significa que su aroma se fija mejor y acompaña durante buena parte del día.
Otra pista está en las notas base. Perfumes con acordes amaderados, orientales, de ámbar o almizcle tienden a permanecer más tiempo que los florales o cítricos, que suelen evaporarse más rápido. Por eso, si se busca durabilidad, hay que prestar atención a la composición.
Por otra parte, el pH de la piel también influye: en pieles más secas, la fragancia tiende a desaparecer antes. Un truco útil es aplicar un poco de crema neutra sin perfume antes de rociar la fragancia; esto ayuda a que se “agarre” mejor.
Y, si se está en la perfumería, es ideal probar este tip: Rociar en la muñeca, esperar unos minutos y notar si las notas se siguen sintiendo al cabo de media hora. Si el aroma sigue ahí (aunque más suave), probablemente se trate de un perfume de larga duración.