Al momento de guardar una botella de vino en casa, muchas personas recurren a la heladera como una solución rápida y práctica. Sin embargo, los entendidos en la materia suelen advertir que no es el lugar ideal para conservarlo durante mucho tiempo. En este aspecto, advierten que la temperatura constante y el exceso de frío pueden afectar sus aromas y sabores, sobre todo si se trata de vinos tintos.

Los vinos blancos, rosados o espumantes sí se recomiendan almacenar en heladera, incluso cerrados (freepik.com)

Vino en la heladera, ¿sí o no?

La realidad es que la heladera no es un enemigo absoluto: más allá de la situación particular de los vinos tintos, sí puede ser útil para mantener frescos aquellos blancos, rosados o espumosos, que se disfrutan mejor a temperaturas bajas.

Sin embargo, en el caso de cualquier tipo de vino incluyendo los tintos, puede ser una buena alternativa para aquellos ya descorchados que deseen preservarse unos días más. Para ello, los expertos recomiendan siempre asegurar el corcho bien colocado o usar un tapón hermético.

En el caso de vinos tintos ya abiertos, los expertos recomiendan almacenarlos en la heladera con el corcho bien colocado o usar un tapón hermético (freepik.com)

No obstante, para el almacenamiento prolongado de vinos tintos, la recomendación es buscar un lugar oscuro, fresco y sin demasiada vibración. Una cava sería lo ideal, pero en su defecto alcanza con un espacio alejado de fuentes de calor. La heladera, entonces, queda como aliada ocasional, pero no como la casa permanente.