“Hoy me considero una mujer emprendedora, constante, perseverante y con una mentalidad que no se conforma con poco”, señala Martina Cuffaro Russo en diálogo con Rosario3. Emprender a partir de su propia imagen y la añoranza de libertad implicó que la joven rosarina deje de lado su rol en la docencia convencional para darle lugar a nuevas rutinas, tiempos, modos de ser y hacer.
“Me recibí en 2021 como profesora de matemática y ejercí durante un año y medio. Con el tiempo entendí que, básicamente, ese no era el camino que quería. Si bien me encanta enseñar, es algo que me apasiona, me sentía limitada con el rédito económico sumado al malestar de un día a día que no me hacía feliz”, indica.
Emprender(se) a partir de la propia imagen
En pos de combinar su costado docente con una incipiente profesión de influencer, el manejo de redes sociales y las claves de comprender ese funcionamiento hicieron que Martina decida reinventarse por completo apostando a un proyecto propio.
“Todavía trabajando en escuelas empecé a querer meterme en redes sociales, me gustaba el trabajo de influencer y comencé a hacer videos de humor, fitness, con recetas, entre otros que todavía sigo haciendo”, detalló.
Con un alcance más masivo de sus contenidos, su pareja y allegados comenzaron a alentarla en dar un paso más y lanzar un perfil en una plataforma popularmente conocida por la venta de contenido para adultos, aunque el mismo varía y depende de los intereses tanto de quien compra como de quien vende.
“Yo tenía en mente que no podía hacerlo siendo docente, me hacía ruido, pero luego investigué y vi que podía hacerse en forma oculta e incluso bloqueando al propio país para aspirar directamente a un público internacional, además de otros recaudos. Ahí me di cuenta de que realmente podía ser mi trabajo”, aseveró. De este modo, Martina busca constantemente deconstruirse y romper sus propios prejuicios, a la vez que “dejar de naturalizar que el trabajo sea un sacrificio como requisito necesario para subsistir”.
Si bien asume que “en el contexto actual todavía hay mucha desinformación y mucho prejuicio”, son cuestiones que no le funcionan como obstáculo al momento de continuar eligiendo este trabajo y resalta: “No hace falta hacer algo que uno no quiere”.
La docencia que continúa acompañando
“Mi vínculo con la docencia fue muy positivo”, recuerda, a la vez que señala que lo que más anhelaba era “generar algo en los demás” a partir de la transmisión no sólo del conocimiento académico sino también de valores y presencia humana.
“Un docente no está solamente para dar el contenido, nosotros sabemos que estamos presentes en un montón de aspectos y eso lo llevé siempre conmigo con cada alumno y en cada aula por la que pasé. Trataba de hacerles abrir la cabeza”, recuerda.
Sin embargo, la cuestión monetaria sumada a las claves de un sistema educativo que no lograban convencerla, hacían que Martina sienta cada vez más lejana la posibilidad de transformar algo: “Ahí entendí que quería buscar otro camino”.
Actualmente imparte cursos sobre cómo emprender en este mundo en pos de empoderar a otras mujeres y personas que deseen tomar estas alternativas. “Es clave entender que esto no se trata de cuerpos, ni de edad ni de estereotipos: eligiendo qué hacer, qué no hacer y con las estrategias de venta necesarias yo siento que se arriba a un proceso de libertad personal muy grande”.
En este aspecto, Martina siente cada vez un mayor empoderamiento consigo misma, con su imagen: “Por primera vez en mi vida soy yo la que decide, la que forja su camino, eligiendo qué mostrar, cuándo y dónde, sin tiempos impuestos. Es parte de la libertad que construí”.
Y concluye: “Yo siento que nunca dejé de ser docente, solo que hoy enseño desde otro lugar, con otras herramientas, pero la esencia está. Tengo mi curso en donde les enseño a mujeres que hoy viven de su contenido, sin depender de nadie, con total libertad. Para mí enseñar no es explicar una materia, es abrir los ojos, que se animen a lograr lo que quieren, y es lo que hago en cada estrategia que transmito. Sigo acompañando y para mí eso es clave. Yo les estoy enseñando a creer en ellas mismas y eso para mí es ser docente”.