Mayormente, no hace falta un gran cambio de corte o de color para renovar el look. Con solo mover la raya del cabello a un costado u optar por el centro, se pueden realzar las facciones y darle otra vibra al estilo diario. El truco está en identificar el tipo de rostro y jugar a favor de él.
Raya del cabello según el tipo de rostro
En caso de contar con una cara redonda, la raya al costado es la mejor aliada. Este estilo genera un efecto visual de alargamiento y aporta dinamismo, rompiendo con la simetría y afinando los contornos. Además, permite agregar volumen de un lado, lo que estiliza aún más.
Por otra parte, en los rostros alargados, la raya al medio ayuda a equilibrar las proporciones. Al dividir la cara en dos partes iguales, genera armonía y un look fresco, ideal para quienes buscan naturalidad sin demasiada producción.
En el caso de los rostros cuadrados o con forma de corazón, los mismos se suavizan con una raya lateral que acompañe un peinado con ondas o movimiento. De esta manera, las líneas duras se ven más delicadas y se logra un aire más relajado.
Y, si se tiene un rostro ovalado, para los expertos se puede jugar con cualquier tipo de raya, ya que todas logran algún favorecimiento particular.
De este modo, la recomendación es pensar a la raya del pelo como un accesorio invisible. Un pequeño cambio en su ubicación puede marcar la diferencia entre un look correcto y uno que resalta al máximo las propias facciones.