En la primavera-verano 2025 el maquillaje brilla con luz propia. Según expertos, la idea de “maquillaje brillante” no se queda en un simple destello, sino que es una propuesta que celebra la piel viva, jugosa, hidratada y con un acabado de vidrio ("glass skin") que refleja luz. Por este motivo, el trío "gloss, glitter y glow" emerge como la combinación perfecta para acertar con un look fresco y audaz.
Gloss, glitter y glow: el secreto de las 3G
Por un lado, el gloss tiene su revancha. Los labios con acabado vinilo (jugosos, ligeramente voluminosos, con reflejo espejo) hoy le ganan terreno a los mates secos. Se apuesta por fórmulas que no resulten pegajosas, y que aporten ese efecto de brillo inmediato que impulsa el look primaveral.
Luego, es momento del glitter o, mejor dicho, destellos selectos. No se trata de saturar el rostro con purpurina, sino de aplicar sombras cremosas, translúcidas o con micro-destellos, en tonos suaves o cálidos, para darle al maquillaje de día un toque de brillo que antes se reservaba solo para la noche.
Y, finalmente, el glow, la piel que resplandece. Gracias a bases ligeras, sérums, brumas hidratantes e iluminadores líquidos ubicados en pómulos, puente de nariz o clavículas, se logra ese efecto “recién salida del mar” o “piel espejo” que define la tendencia para la temporada.
El secreto está en preparar bien la piel (limpieza, hidratación, primer) para que el acabado sea luminoso pero sin caer en lo excesivo. Además, expertos recomiendan elegir un solo punto de enfoque, equilibrar el brillo y mantener la naturalidad como lema. Así, menos es más, pero con un toque de audacia.