El kimchi es una preparación fermentada que, como ingrediente básico, utiliza la col asiática "Brassica pekinensis", aunque hay otras variantes con pepino o rábano. Se acompaña este vegetal principal con pimiento, ají molido, ajo, cebolla, según la zona geográfica de Corea. En dicho país, fue añadido en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
Su aroma es muy característico ya que es bastante fuerte, y el sabor juega entre lo salado y lo picante, pudiendo servirse como ingrediente principal en algunas tapas, o bien acompañando alguna preparación, como sopas, arroces o guisos.
En Argentina, algunas casas de comidas se animaron a mezclar el kimchi con chorizo, creando una combinación perfecta de sabores para un choripán. Otras apostaron a sumarlo a la parrilla y darle un toque de sabor extra a la carne.
Se puede fabricar en casa, aunque, como todo fermentado, requiere de su tiempo para la preparación. De lo contrario, las tiendas orientales suelen tener este increíble ingrediente para usar una y otra vez en distintas preparaciones. Al contener jengibre y ajo, para muchos expertos se trata de un alimento anticancerígeno.