La tendencia flúo ya no es exclusiva de los festivales ni del streetwear extremo. Esta temporada se cuela en el día a día con una estética más pulida y sofisticada. Distintas firmas de las principales plazas de la moda coincidieron en recuperar la energía del neón como antídoto a la neutralidad de temporadas previas. El resultado es una temporada más audaz, expresiva y luminosa.
Teñirse de neón
En indumentaria, la clave está en elegir una prenda protagonista y dejar que hable por sí sola. Los vestidos slip en verde lima, las camisas oversize en naranja eléctrico o los pantalones de sastrería en rosa neón son algunos de los hits que prometen liderar los estilismos urbanos. Para quienes prefieran un acercamiento gradual, los básicos en tonos neutros funcionan como el lienzo perfecto para un toque flúo sin caer en el exceso.
Los accesorios también se suman a este revival vibrante. Carteras en amarillo tipo resaltador, sandalias fucsia, lentes con marcos eléctricos o incluso cinturones en verde brillante aportan ese “pop” instantáneo que transforma un look completo. Esta temporada, los complementos neón no solo acompañan, sino que definen la actitud.
Y, por otra parte, quienes se animen a un total look pueden apostar por siluetas limpias y telas de buena caída para evitar el efecto “disfraz”. En cambio, quienes quieran usarlo de forma más sutil pueden incorporarlo en detalles estratégicos tales como un borde, una costura contrastante, un print mínimo o un accesorio que corte la paleta.