Ser veggie está de moda. El término está haciendo furor en los platos, así como en los cócteles, en los libros de recetas y en los restaurantes. Son los vegetales de siempre, pero dispuestos de tal modo, cocinados y, sobre todo, vistos con ojos nuevos que los hacen brillar y convierten en objeto de deseo culinario.

Consumir demasiada carne o, mejor, empezar a ser conscientes de ello, así como de sus consecuencias a nivel ambiental y de sufrimiento animal llevó a muchos a priorizar al reino vegetal.

¿Qué hacer con una triste lechuga, y con unos tomates bien jugosos pero poco sabrosos al lado de un buen bistec? La filosofía veggie, su saber hacer, tiene la respuesta. Su propuesta es rompedora: en lugar de hincharnos a carne, disfrutemos de los vegetales.

Vegano, vegetariano y flexitariano

Este perfil del consumidor veggie, se divide en:

-Vegano: Mantiene una dieta totalmente vegetal.

-Vegetariano: Incluye algún producto derivado animal.

-Flexitariano: Añade esporádicamente proteína animal a su dieta.

Por lo tanto, ser veggie no significa necesariamente ser vegano, y en modo alguno son sinónimos. Sin embargo, sí puede afirmarse al contrario, ya que ser vegano entra dentro de la opción veggie

Los negocios veggie

Para responder a las demandas de este consumidor, en los últimos cinco años, el número de negocios vegetarianos o veganos se duplicó en Argentina.

Se trata de una tendencia que atrae más a las mujeres. En cuanto al perfil social, las dietas veggies son una opción nutricional de “nuevas clases medias”.

4 nutrientes que no deben faltar en una dieta vegetariana

A la hora de elegir un producto, lo que más frena a los veggies son los conservantes y añadidos artificiales del producto, así como ciertos ingredientes. Principales nutrientes que no deben faltar en la alimentación:

- Vitamina B12: se encuentra en alimentos como el germen de trigo, los hongos de tipo comestible y la soja en cualquiera de sus presentaciones.

- Vitamina D: está presente en alimentos como la naranja, la leche de almendra, los huevos y los lácteos.

- Hierro: la encontramos en vegetales de hojas verdes como la acelga y la espinaca.

- Calcio: algunas verduras como la rúcula, el repollo, el puerro, el brócoli y el apio aportan al organismo cantidades significativas de este mineral.

Esta tendencia no sólo busca implementar o ensayar hábitos alimenticios más light, sino también establecer toda una forma de vida, en donde las razones principales comulgan con el respeto por la vida animal y la disminución de los impactos ambientales que se generan a través del consumo irracional y desmedido.

¿Qué opinas de la onda verde?