A días del comienzo de la primavera, el calzado también es una de las piezas que muestra verdaderos adelantos. Atrás quedan las botas invernales para darle lugar a opciones frescas y con mucho diseño. La tendencia viene clara: se busca comodidad, pero sin resignar elegancia.
Calzado primaveral
Uno de los modelos estrella serán las ballerinas, que regresan con fuerza pero con un aire actualizado: puntas cuadradas, detalles metálicos y colores pasteles. Son el comodín ideal para looks de oficina relajados o salidas de día, y se pueden combinar tanto con jeans rectos como con vestidos livianos.
Las sandalias minimalistas también dicen presente, en versiones de tiras finas y tonos neutros que combinan con absolutamente todo. Perfectas para un look sofisticado en clave nocturna, pero también para acompañar faldas midi o pantalones amplios durante el día.
Y para quienes buscan un aire más urbano, las zapatillas blancas siguen firmes en el podio. La clave está en llevarlas con prendas inesperadas: desde trajes sastreros hasta vestidos estampados. Un mix entre estilo y practicidad que no falla.