Las últimas tendencias en decoración, dejaron entrever la importancia de llevar a casa todo lo que refleje naturaleza y armonía. En tal sentido, las plantas se convierten en excelentes aliadas. No sólo existen opciones para colocar en tierra (y, por supuesto, en distintas macetas con diseños sumamente llamativos), sino que las plantas en agua se volvieron furor.

La transparencia de los envases que las contienen, como peceras o macetas, permite visualizar la planta en su completud y sumar un toque más de naturalidad al ambiente. Repisas, centros de mesa o cualquier rincón del hogar se verá completamente renovado con la inclusión de una o varias plantas en agua.

Algunas plantas que pueden colocarse en agua:

Potus: Realmente es una planta a prueba de todo, por lo que es ideal para quienes están incursionando en el mundo de las plantas. El único cuidado que hay que tener remite a la cantidad de agua, ya que la misma debe cubrir la raíz en su completud. Es importante, además, cambiar el agua con frecuencia para evitar que se estanque.

Palta: Sólo se necesita el hueso/carozo del fruto. Tras obtenerlo, se lava y se deja secar durante toda la noche. Al día siguiente, se clavan cuatro palillos tipo brochette a los lados del carozo, quedando enfrentados entre sí. Esto se coloca en un vaso o frasco con agua, con la parte plana del carozo hacia abajo y asegurándose que el agua cubra hasta un tercio del carozo.

Semanas mas tarde saldrán las raíces. En el mientras tanto, hay que mantener esto en un lugar que no esté expuesto a luz directa, cambiando el agua con frecuencia. Las raíces crecerán en el agua y, de la parte superior, saldrá un tallo. Cuando éste llegue aproximadamente a 15 cm de altura, debe cortarse a la mitad para que la planta crezca con más fuerza. Allí, nuevamente cuando llegue a 15 cm, las raíces estarán más fuertes y se puede colocar en la luz, lo que hará que broten las hojas. En ese momento, si se desea, se puede pasar la planta a la tierra.

Tradescantia: Si bien no es de las más comunes en Argentina, se puede conseguir. Es una bellísima planta morada, perenne, que puede mantenerse tanto en tierra como en agua. Es importante que reciba muchísima luz y que sus raíces estén siempre sumergidas en el agua.