La primera cita siempre trae consigo una mezcla de nervios, expectativas y curiosidad. Se busca mostrar lo mejor de sí, pero a veces los nervios juegan una mala pasada. Por eso, hay ciertos comentarios que es mejor dejar fuera de la conversación si lo que se busca es que haya una segunda vez.
Qué no decir en una primera cita
Uno de los errores más comunes es hablar demasiado de exparejas. Mencionar constantemente a “el/la ex” puede dar la impresión de que todavía no se cerró esa etapa. En cambio, conviene enfocarse en el presente y dejar que la otra persona conozca quién se es hoy.
Otro terreno peligroso son las preguntas demasiado personales o invasivas, como hablar de salarios, deudas o proyectos familiares a largo plazo. Si bien son temas importantes, la primera cita no es el lugar para ese tipo de charlas. Lo ideal es mantener la conversación ligera y agradable.
Por otra parte, estar demasiado conectados con el celular tampoco será una buena alternativa, sobre todo porque anula el diálogo y el no-decir. Manejar la ansiedad por medio del uso de un dispositivo hace que se desconecte todo el tiempo de lo que está sucediendo en el momento, sobre todo de la otra persona, causando incluso sensación de desinterés.
Finalmente, los comentarios negativos, ya sea sobre el trabajo, la vida o incluso sobre el lugar donde se encuentran, pueden generar un clima tenso. Una primera cita es el momento de mostrar entusiasmo y apertura, no de descargar frustraciones. En resumen, mejor guardar esos temas para más adelante y dejar que fluya lo divertido del momento.