Peleas, herencias, rumores y teorías cruzadas fueron parte de lo que siguió al asesinato en estos veinte años. Que Ryan Murphy, la cabeza detrás de la exitosa American Crime Story, eligiera el asesinato de Gianni para su segunda temporada tiene todo el sentido del mundo. Adapta el texto Vulgar Favors escrito por la periodista Maureen Orth de Vanity Fair y con figuras como Ricky Martin, Penélope Cruz, Edgar Ramirez y Darren Criss como protagonistas, la serie de FX, se estrenó en el día de ayer a las 22 y promete mantener el nivel de éxito de la primera entrega e incluso superarla.

Si en la primera temporada los guionistas Scott Alexander y Larry Karaszewski radiografiaron el juicio por asesinato de O.J. Simpson, muy marcado por el clima racista y machista de la época, ahora toca estudiar los últimos días de Andrew Cunnanan, el asesino en serie que acabó con la vida de Gianni Versace el 15 de julio de 1997 en las escaleras de su mansión en Miami.

El combo de crimen sin resolver, fama, exposición y poder, asociado con un elenco de lujo anticipan que El asesinato de Gianni Versace: American Crime Story estará a la altura de la primera temporada de la serie de FX que se llevó nada menos que diez premios Emmy (incluyendo mejor miniserie, mejor actriz para Sarah Paulson, mejor actor para Courtney B. Vance, secundario para Sterling K. Brown y guion para D.V. DeVincentis)

La serie está producida por Ryan Murphy y Brad Falchuk, los responsables de éxitos como Glee y American horror story, que quisieron diseccionar capítulos muy concretos y mediáticos de la historia criminal de los Estados Unidos con casos que servían para entender un poquito mejor las injusticias de la sociedad americana.

El actor venezolano Edgar Ramírez fue el elegido para interpretar a Gianni Versace y estará acompañado por Penélope Cruz, quien debuta en televisión en la piel de Donatella, la hermana del diseñador. Ricky Martin será Antonio D'Amico mientras que el ex Glee Darren Criss interpretará a Cunanan.

Se trata de una producción eminentemente latina en cuanto a convocatoria del elenco con una producción netamente yanqui. El único actor norteamericano con papel protagónico es Darren Criss como el asesino Andrew, un personaje con varias muertes a cuestas en su afán de convertirse en un gígolo millonario.

El asesinato

El 15 de julio de 1997, el diseñador Gianni Versace volvía de desayunar y comprar unas revistas en el News Café de Miami Beach cuando fue asesinado de dos tiros por la espalda. La imagen de su sangre en las escalinatas de la mansión en Ocean Drive, la mítica avenida de Miami Beach, y la de los cientos de famosos que viajaron para participar del responso recorrieron el mundo entero.

El sospechoso fue rápidamente identificado como Andrew Cunanan, un gigoló que ya estaba entre los hombres más buscados de Estados Unidos por ser acusado de otros cuatro asesinatos. La muerte de un personaje tan querido, carismático, millonario y cultor de la moda fue desconcertante.

Dueño de una vida privada tranquila y libre de escándalos, ni Antonio D'Amico, su pareja, ni sus hermanos, Donatella y Santo, ni sus amigos más cercanos pudieron dar alguna respuesta sobre el ataque. Del crimen pasional a las mafias italianas, las hipótesis con las que la prensa y los investigadores intentaron explicar el hecho inesperado fueron muchas y muy variadas.

Ocho días después y en medio de un operativo policial, el asesino se suicidó con la misma arma con la que había matado al diseñador. El silencio de la única persona capaz de dar las razones dejó a investigadores y familiares encerrados en una situación sin salida, con incontables documentos y teorías, pero sin ninguna respuesta.

La familia Versace tiene intenciones de plantear en tribunales diferencias con la versión de la miniserie sobre el crimen de Versace. Una ficción que se adentra al mundo insondable de uno de los diseñadores más importantes del mundo.