Hasta hoy veníamos acostumbrados a que los efectos desgastes se noten: balayage super claros, babylights marcados y más anchos. Lo pudimos comprobar este verano con la moda del strobing: esas mechas más gruesas en la zona del contorno de tu rostro que iluminan y que todas empezamos a adoptar.
Pero hoy hay una forma de tener “pelo nuevo” y que no suponga ni hacerte un bob radical, ni decolorarte. Se trata de algo más sutil, elegante y favorecedor. Y tiene nombre:“técnica Woodlights” y te va a encantar si ves tu melena plana y sin vida.
Se trata de mechas a mano alzada con sesiones intercaladas de matices y sólo emplea coloración orgánica. Además, no requiere de sistemas de calor añadidos, así que resulta de lo más “friendly” para tu pelo.
Es totalmente lo contrario a las mechas californianas, las balayages y todos los efectos degradados que conocés y surge como respuesta a la demanda cada vez más creciente de resultados naturales. Así que no es de extrañar que se hayan convertido en lo más pedido.
Woodlights ofrece una luz extrema a su cabello.
La clave
Sin duda reside en la alternancia entre mecha y matiz. Con ello se consiguen efectos ultra luminosos gracias a los baños de color que corriguen el tono sólo en las zonas coloreadas alternados con las mechas Woodlights.
¿Qué opinás de la nueva tendencia?