El tenista ruso Daniil Medvedev, primer cabeza de serie, remontó este miércoles dos sets en contra y salvó un match point para imponerse por por 6-7 (4), 3-6, 7-6(2), 7-5 y 6-4 al canadiense Felix Auger-Aliassime. Al margen de su talento, fue noticia nuevamentente por haber hecho enojar otra vez el público en Melbourne.

Tras el intenso partido en el que consiguió su boleto a las semifinales, Medvedev volvió a dialogar con el entrevistador del torneo, el ex jugador Jim Courier, quien le preguntó cómo hizo para remontar la desventaja: “Es difícil decirlo. No estaba jugando a mi mejor nivel. No sabía qué hacer. No sé si a la gente le va a gustar pero me dije a mí mismo «¿Qué haría Novak?»”, dijo el ruso de 25 años.

Los murmullos del público explotaron de inmediato. El jugador ruso lo advirtió e intentó solucionarlo rápidamente. “Es uno de los mejores como Rafa (Nadal) o Roger (Federer), ellos ganaron muchos partidos como éste”, agregó.

Medvedev ya venía enemistado con las gradas desde su partido de la segunda ronda ante Nick Kyrgios, donde tuvo chispazos con los espectadores y los acusó de tener “un coeficiente intelectual bajo”.

La mención de Djokovic no fue el único gesto desafiante de Medvedev, quien estuvo entre la espada y la pared durante gran parte del encuentro ante un Auger-Aliassime; además, le dejó un mensaje en la cámara a su próximo rival.

“No estoy cansado”, escribió Medvedev de cara a su partido de las semifinales ante el griego Stefanos Tsitsipas. El griego viene de derrotar a Jannik Sinner, por 6-3, 6-4 y 6-2 en poco más de dos horas.

El tenista ruso se llevó la victoria después de batallar durante cuatro horas y 42 minutos, en un partido en el que volvió a dar un espectáculo en la pista pero terminó nuevamente enemistado con los aficionados australianos.